Los trabajadores de la Fundación Hospital de Calahorra (FHC) han denunciado este martes la situación de “colapso” en el servicio “por unas obras mal planificadas y peor desarrolladas” en el centro hospitalario.
Según ha explicado el Comité de Empresa de la FHC, “desde hace años se venía denunciando que Urgencias estaba obsoleta, con absoluta falta de espacios e inadecuación de los existentes, lo que determinaba saturaciones y colapsos asistenciales en cuanto aumentaba mínimamente la afluencia”.
“De repente en 2019 se impone la realización de unas obras mal concebidas y peor planificadas, en el mayor de los secretos, deprisa y corriendo. Las obras se inician finalmente a finales de octubre siendo su desorganización manifiesta y su desarrollo caótico”, han asegurado desde el Comité de Empresa.
Los representantes de los trabajadores destacan que los responsables de la Consejería de Salud, “ignorantes por completo de la realidad hospitalaria, sólo aparecen para hacerse propaganda y seguir mintiendo a los ciudadanos al decir que se alcanzarán los 1.000 metros (2 )cuando eso es puramente imposible porque no existir siquiera esa superficie”.
“Dieron inicio a una obras críticas, desconociendo la realidad y las necesidades, en un hospital en funcionamiento, coexistiendo con la actividad asistencial, como el que cambia el baño de una casa, con una ejecución determinada en el tiempo sin tener en cuenta el factor estacional”, han añadido.
Así, subrayan la disminución del espacio asistencial en plena temporada de gripe: “Mientras en los demás hospitales se refuerzan medios humanos y de estructura, aquí se han disminuido los huecos disponibles para la asistencia”.
“Sólo cuando el desastre ha alcanzado dimensión caótica, como ha sido el caso, un día sí y otro también, en enero y febrero, entonces (la semana pasada) se produce un 'refuerzo de personal' médico en determinados días, para 36 horas semanales, quedando las otras 136 horas sin cobertura, mientras el refuerzo de enfermería es aún menor y el de auxiliares prácticamente inexistente”, denuncian desde el Comité.
Y aseguran que los colapsos “continúan porque los espacios siguen disminuidos y no hay lugar donde atender a los pacientes cuando el servicio está lleno, lo que se produce en un corto espacio de tiempo, normalmente a las doce del mediodía ya está colapsado el sistema de Urgencias”.
“Hacinamiento” de pacientes y familiares
Según detallan en su comunicado los representantes de los trabajadores del hospital, esta situación produce un “hacinamiento generalizado de pacientes y familiares, con franjas horarias donde la asistencia se colapsa sistemáticamente, con salas de espera ínfimas que se ven saturadas mientras los familiares de los pacientes terminan sentándose en el suelo por los pasillos”.
A ello suman que “las condiciones laborales también han empeorado porque las zonas de trabajo provisionales que se han habilitado son claramente deficitarias, más reducidas, con temperaturas extremas, sequedad ambiental, olores de desagües y sin ventilación”. “Todas estas condiciones también determinan un aumento del riesgo biológico, ya que se introduce a los pacientes en lugares cerrados, sin ventilación, y sin conocer su motivo de consulta, con lo que la prevención de transmisión de enfermedades llegará siempre tarde”, añaden.
Según el Comité de Empresa, “a falta de información veraz sobre asistencias, ingresos, número de ambulancias, etc, que se oculta, los profesionales llevamos al día nuestros propios controles estadísticos y hemos hecho también encuestas propias: nos consta que la media de asistencias se ha visto incrementada en un 30%, llegando en determinados días al 50%”.
Aseguran que esto ha motivado la petición de ayuda a los coordinadores y al gerente, al considerar que en estas condiciones “no se pueden asegurar ni la calidad asistencial ni la seguridad de los pacientes”
La plantilla ha solicitado el Plan de Contingencia de riesgos laborales, no habiendo sido entregado hasta la fecha. “Dado el nivel de improvisación un día sí y otro también, damos por hecho que ni existe ni se le espera. El próximo jueves día 20, se pasará a la denominada 'segunda fase de la obra' y es previsible que la situación todavía empeore”, advierten.
“El caos 'desorganizativo' y el colapso intermitente y continuo de la Urgencia de la FHC no son simples consecuencias molestas que se deriven inevitablemente de unas obras, sino el resultado de la ineptitud de la Gerencia y la ignorancia en gestión sanitaria y hospitalaria de la actual Consejería de Salud”, han concluido.