La líder opositora, Elisa Carrió, denunció la “arrogancia” de quienes están en el poder, en referencia al matrimonio Kirchner, y prometió vérselas con la senadora en una segunda vuelta electoral. Fernández dedicó la mayor parte de su discurso, de 15 minutos, a enumerar los logros de la gestión de Néstor Kirchner, pero no dio precisiones sobre cuál será su programa de Gobierno en caso de convertirse en su sucesora el próximo domingo, como avanzan la mayoría de las encuestas.
“Muchos de los sueños que teníamos hemos comenzado a realizarlos (...) Quiero este 28 convocarlos por los sueños que faltan”, declaró ante las cerca de 3.000 personas que la escuchaban en el Mercado Central de Buenos Aires, en La Matanza, a unos 20 kilómetros al suroeste de esta capital. En el mismo escenario en que en el 2003 su marido cerró su campaña presidencial, Fernández aseguró que “estamos cambiando la historia”.
“Vengo a ver a mi presidenta, porque su esposo sacó al país de la ruina y sé que ella va a ser mejor”, alegó Flora García, una jubilada de 72 años, mientras intentaba conseguir una bandera en medio de la multitud.
Carrió, por su parte, eligió cerrar su campaña en un complejo de exposiciones de la capital. Ante unos 1.000 partidarios, la candidata de la Coalición Cívica aseguró confiada que “vamos a ingresar claramente en el ballotage (segunda vuelta electoral) el domingo”.
La dirigente, que consiguió mucha publicidad desde su puesto de diputada gracias a las denuncias de corrupción contra los Gobiernos de la última década, llamó a los argentinos “a hacer el milagro de una Argentina digna y republicana” y defender “la verdad frente al poder inescrupuloso”.
Por su parte, el ex ministro de Economía de Kirchner Roberto Lavagna, a quien los sondeos ubican en tercer lugar, prefirió cerrar su campaña con diferentes actividades en Buenos Aires, como la visita a un complejo de viviendas para familias de bajos ingresos. Como Carrió, Lavagna también dirigió sus críticas a la primera dama. “No sabemos qué planes tiene”, dijo Lavagna, y añadió que “no ha dicho nada”.
La última encuesta difundida hoy por la consultora Giacobbe y Asociados otorga a Fernández una intención de voto del 43%, contra un 23% de Carrió y un 16% de Lavagna. El estudio fue realizado entre 2.500 personas en Buenos Aires y otras cinco provincias y posee un margen de error de 2,5 puntos porcentuales. Para ganar en primera vuelta, Fernández necesita lograr el 45% de los votos, o más del 40% si consigue una ventaja superior a los diez puntos sobre el segundo candidato más votado.