El cambio era posible y finalmente tuvo lugar en Alemania, en el estado que durante más tiempo había gobernado la CDU de Angela Merkel: 58 años ininterrumpidos que terminaron el pasado 27 de marzo con la celebración de elecciones en pleno debate nuclear y con Angela Merkel enfrascada en la polémica por su rechazo a participar en Libia junto a sus aliados en la UE y la OTAN.
Ese cúmulo de factores han llevado a Los Verdes a presidir el primer parlamento regional de la historia en Alemania gracias a su alianza con el SPD. “Hace un mes, los alemanes votaron por el cambio”, aseguraba este jueves el líder de Los Verdes en ese estado, Winfried Kretschmann, en alusión a las elecciones celebradas el pasado 27 de marzo. “El objetivo es tener cinco años de buen gobierno en condiciones de igualdad”,.
Los verdes ya han declarado que no quieren quedarse “atrapados en un constante tira y afloja tratando de torpedearnos mutuamente”, ha sostenido Kretschmann. El Partido Verde y el SPD obtuvieron un 24,2 y un 23,2 por ciento de los votos en las elecciones.
Kretschmann ha afirmado que espera que esta coalición sirva de modelo para otros 'länder' alemanes. Según los últimos sondeos, el Partido Verde también podría ganar las elecciones de septiembre del estado de Berlín. Asimismo, Los Verdes se han convertido en el centro de atención en el debate sobre el futuro nuclear de Alemania que se ha originado a raíz del accidente de la central de Fukushima-1 tras el terremoto y posterior tsunami que asoló la costa este de Japón el 11 de marzo.
Las manifestaciones, que han logrado convocar a miles de personas en varios puntos de Alemania, han obligado a Merkel, devota de la energía nuclear, a congelar de forma temporal los proyectos de construcción de más centrales en el país.