Mari Mar Blanco en la inauguración del parque dedicado a su hermano en Calahorra -Miguel Ángel Blanco- ha señalado que “los pactos con Bildu y la excarcelación de terroristas deshonra la memoria de las víctimas y traiciona el principio de justicia”. “Este espacio se levanta sobre la enorme dignidad de todos los asesinados por ETA”, ha destacado.
El parque calagurritano lleva el nombre del concejal del PP, asesinado por la banda terrorista ETA en 1997, y ha sido inaugurado este viernes en un acto que secundado por docenas de ciudadanos. La alcaldesa de Calahorra, Mónica Arcéiz, ha estado acompañada por Marimar Blanco; por el presidente de la Asociación Riojana de Víctimas del Terrorismo, Víctor López, así como por el capitán de la Guardia Civil y el inspector jefe de la Policía Local en Calahorra.
Blanco ha tenido en primer palabras de agradecimiento señalando que el parque lleva el nombre de su hermano pero se dedica por extensión a todas las víctimas del terrorismo y muy especialmente “a las víctimas de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que fueron asesinadas... y que finalmente fueron las que lograron la victoria policial sobre ETA”.
No en vano, el parque Miguel Ángel Blanco se ha creado en el solar que ocupaba el anterior cuartel de la Guardia Civil de Calahorra y que sufrió dos atentados con bomba en los años 1983 y 2008 “y cuyas cicatrices de metralla aún se conservan” en los muros que delimitan el parque en uno de sus lados, como ha recordado la alcaldesa y la propia Marimar para quien “este parque se levanta sobre la enorme dignidad de todas y cada una de las personas a las que ETA arrebató la vida o dejó heridos”.
Tras recordar quien era su hermano y cómo “se convirtió sin haberlo querido en símbolo de resistencia”, Blanco ha lamentado que el espíritu de Ermua se encuentre en horas bajas pero ha tenido un mensaje de esperanza para crear un legado de paz y libertad sin olvidar el pasado.
No obstante, ha tenido también una dura crítica para los pactos con Bildu, señalando que “no podemos permitir que Bildu y todas las marcas herederas de ETA borren impunemente su pasado sin mostrar la más mínima muestra de arrepentimiento. No se debe negociar con aquellos que no han reconocido sus crímenes y no podemos consentir que el sacrificio de tantos inocentes sea olvidado o distorsionado por intereses políticos. No podemos permitir que los herederos de ETA reescriban la historia del terrorismo en España. Cada intento de equiparar a las víctimas y a los verdugos es una ofensa a quienes más hemos sufrido”.
Tampoco ha pasado por alto Blanco los beneficios penitenciarios para los miembros de ETA, indicando que “desgraciadamente hemos conocido a lo largo de esta semana la negociación por la puerta de atrás las rebajas de penas para de 44 asesinos y en la mañana de hoy hemos sabido que ya son más de 50 y la puesta en libertad de una decena de los terroristas más sanguinarias; como inaceptable es levantar muros para silenciar a las víctimas mientras se construyen puentes a los terroristas (*) eso deshonra la memoria de las víctimas y traiciona el principio de justicia”, ha terminado diciendo.
Finalizadas las alocuciones, se ha guardado un minuto de silencio y después los invitados y autoridades han posado para los medios de comunicación bajo las placa que da nombre al parque y la que recuerda los luctuosos actos terroristas relacionados con este espacio.
En la sesión plenaria del 27 de julio de 2022, coincidiendo con el vigésimo quinto aniversario de su muerte el pleno aprobó “dedicar una calle o espacio público a Miguel Ángel Blanco para que sea conocido por las generaciones más jóvenes”.
Fue una propuesta del grupo municipal del Partido Popular quese aprobó con los votos de los concejales populares, socialistas y de Vox.
El equipo de gobierno municipal decidió que ese espacio sea el nuevo parque inaugurado entre las calles Bebricio, Dos de Mayo, General Gallarza y Achútegui de Blas. El parque Miguel Ángel Blanco con una superficie total de 2.597,51 metros cuadrados se divide en dos zonas.
Un aparcamiento con 27 plazas para vehículos ligeros, de las cuales una se reserva para personas con movilidad reducida y otras plazas se destinan a bicicletas o motos. Y otro espacio verde con juegos infantiles y mobiliario urbano. Al nuevo aparcamiento se entra y se sale por la calle Achútegui de Blas.
La ordenación de las plazas para vehículos consta de cuatro hileras de aparcamiento en batería, dispuestas de dos en dos con su correspondiente calle de acceso y maniobra. La zona de bicicletas o motos está junto al acceso. La zona verde compuesta de caminos en forma de H que arrancan de los accesos en sus cuatro esquinas, uniéndose por el centro.
De los cuatro accesos, dos se sitúan en los encuentros de la calle General Gallarza con la calle Achutegui de Blas y con la calle Dos de Mayo, y los otros dos se sitúan en la calle Achutegui de Blas y en la calle Dos de Mayo. La empresa Terraplenes y Escolleras de La Rioja S.L. ha realizado esta obra, cuyo presupuesto de adjudicación fue de 257.639,25 euros.