El enfrentamiento violento entre Marruecos y el pueblo saharaui continúa tras los sucesos que acabaron destrozando el campamento de protesta en El Aaiún , durante la semana pasada. Marruecos justifica su postura a través de sus ministros del Interior y de Asuntos Exteriores, Taieb Cherqaoui y Taib Fassi Fihri, quienes denunciaron que los agentes marroquíes se encontraron en este desalojo con métodos de violencia similares a los existentes en la zona sur del Sahel, donde opera Al Qaeda en el Magreb Islámico.
En rueda de prensa, Fassi Fihri acusó al Frente Polisario y a Argelia de utilizar una “estrategia de distracción” en el proceso negociador (auspiciado por Naciones Unidas) y enmarcó los últimos sucesos registrados en El Aaiún dentro de estas intenciones, informa la agencia oficial MAP. En cambio, alegó que Rabat mantiene su compromiso con el diálogo y que, por tanto, no es “en ningún caso” responsable de los obstáculos en las negociaciones.
Los enfrentamientos tras el desalojo del campamento de Gdem Izik demuestran el “empeño de la otra parte para envenenar el clima de negociación”, según el titular de Exteriores, que ha vuelto a defender el “carácter pacífico” de la “inevitable” intervención de seguridad.
Asimismo, Fassi Fihri criticó el papel jugado por la prensa extranjera tras estos sucesos y reiteró ante los periodistas congregados en la comparecencia que Marruecos es un “Estado soberano”. El jefe de la diplomacia marroquí agregó que su Ministerio ha estado en contacto “permanente” con otros gobiernos para informarles desde el primer día de la evolución de los acontecimientos.
Al igual que Fassi Fihri, Cherqaoui defendió ante la prensa el papel de las fuerzas del orden y agregó que no dispararon “ni una bala” durante su intervención en Gdim Izik.
Para apoyar la postura de Rabat, durante la comparecencia se mostró un vídeo en el que quedarían de manifiesto los “crímenes” cometidos por “milicias e individuos con antecedentes judiciales”. En estas imágenes, grabadas por las propias fuerzas de seguridad o a través de teléfonos móviles, se aprecian abusos cometidos por supuestos saharauis contra personas que, según Marruecos, son agentes.
Así, las autoridades marroquíes informaron del lanzamiento de piedras, cócteles molotov y bombonas incendiarias por parte de las personas que se encontraban en el campamento. Este clima de violencia se extendió posteriormente en El Aaiún, donde los manifestantes prosiguieron “los actos de violencia, incendiando coches, locales comerciales y establecimientos públicos”, informa la agencia oficial.
El ministro del Interior defendió que la actuación de los policías se basó en proteger su integridad sin provocar daños a la otra parte. Frente a la versión del Frente Polisario (que habla incluso de decenas de fallecidos), el ministro sólo reconoce la muerte de dos civiles saharauis, uno de los cuales perdió la vida atropellado en una de las vías de entrada a El Aaiún y otro que falleció posteriormente debido a “las complicaciones de una neumonía”.
Cherqaoui cifró en diez el número de efectivos marroquíes fallecidos y en 70 el de heridos. Además, reconoció cuatro heridos en la parte saharaui.
Como consecuencia de estos incidentes, fueron detenidas 77 personas en una primera fase y 36 en una segunda redada. En total, 33 de los arrestados tenían antecedentes penales, apunta el gobierno marroquí.
Los saharauis preparan su respuesta
Por su parte, el Estado Mayor del Ejército Popular Liberación Saharaui (EPLS) ha aprobado este lunes un “plan de acción urgente” en respuesta a la “escalada marroquí” tras el desalojo del campamento de protesta y las posteriores protestas en El Aaiún.
“En su reunión [...] el Estado Mayor del EPLS ha evaluado la situación caracterizada por las persecuciones, torturas y asesinatos contra la indefensa población civil saharaui en los territorios ocupados ilegalmente por Marruecos”, ha informado la agencia de noticias saharaui SPS.
Esta medida, que por el momento no se ha traducido en ninguna acción concreta, es una respuesta a las presiones de la población de los campamentos de refugiados de El Aaiún, controlados por el Frente Polisario. “Hay una reacción [en los campamentos] exigiendo una respuesta dura, una respuesta clara”, explicó en declaraciones a Europa Press el representante del Polisario en España, Bucharaya Beyun.
En el ámbito internacional, el Frente Polisario ha solicitado este lunes al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que lleve a cabo una investigación sobre el asalto al campamento de protesta saharaui y que se fije una fecha tope para la resolución del contencioso del Sahara Occidental.