El partido socialista francés noqueado desde la caída en desgracia de su gran baza electoral se encuentra inmerso en el proceso de primarias para elegir un candidato o candidata que haga frente a la derecha y ultraderecha francesas en las elecciones presidenciales de 2012.
Hasta ahora sólo François Hollande era la única persona que podía hacer sombra al todopoderoso en la distancia Strauss-Kahn. Sin embargo, su arresto a mediados de mayo ha cambiado todos los planes trazados por los socialistas, a quienes las encuestas sonreían por primera vez tras años de travesía en el desierto de la política francesa. Con Dominique Strauss-Kahn, el socialismo francés parecía dispuesto a dar la estocada al presidente Sarkozy que, sin embargo, ha visto su horizonte despejado tras el escándalo del político y economista francés. Toda vez que en el seno de su partido ya era un secreto a voces que éste se presentaría a primerias, la secretaria general y alcaldesa de Lille decidió retirarse para no crear un ambiente de enfrentamiento con dos candidaturas. Las encuestas, además, respaldaban a DSK en la carrera electoral. Pero, con el escándalo sexual de por medio, Aubry ha reculado y plantará cara a Hollande, que según los sondeos es ahora el favorito frente a la jefa de filas socialistas en Francia.
Martine Aubry, de 61 años, es muy popular en Francia no sólo por liderar la Alcaldía de Lille sino también por haber sido ministra en varios gabinetes socialistas. Era de preveer en las últimas semanas el anuncio hecho público hoy por ella misma, quien ha confesado que quiere “devolver a Francia su fuerza, su serenidad, su unidad”, así como “volver a dar a cada uno el gusto por el porvenir y el deseo de un destino común”. Aubry ha denunciado en este plano la política del presidente, Nicolás Sarkozy, “exclusivamente preocupado de los beneficios de los más privilegiados”.
No sólo valen las buenas intenciones y en política la imagen es un peso importante entre los militantes, que en el caso de elegir entre Aubry y Hollande optan por este último. No hay mucha distancia entre ambos, por lo que la secretaria general del socialismo francés puede plantar batalla y exportar a toda Francia su sello de política seria, comprometida y eficiente frente a Francois Hollande a quien los franceses juzgan como una persona cercana a la sociedad aunque sin carisma y poco amigo de los medios de comunicación. Nada que ver con la carismática Aubry, convertida en “candidata sustituta” , paradójicamente ocupando el cargo que Hollande ostentó en el PS de 1998 a 2008.
Los socialistas franceses votarán en octubre. De estas primarias saldrá el contricante principal de Sarkozy, quien también se ha aupado como candidato de la UMP.