Un total de 219 españoles, de los que 26 son mujeres, cumplen condena en las cárceles de Marruecos, la mayoría de ellos acusados de un delito de tráfico de drogas y con penas menores a los cinco años de prisión, según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, correspondientes al 31 de octubre de 2008.
Marruecos es el país que alberga un mayor número de presos españoles detenidos por drogas, seguido de Perú y Brasil, ambos con más de 150 juzgados por este tipo de delitos.
De ellos, más de la mitad de los internos cumplen condena en la prisión de Tánger, una cárcel en la que los reclusos viven hacinados, con falta de higiene y sin acceso al agua caliente, según varios los sucesivos informes de Amnistía Internacional y Asochofer, la asociación que agrupa a conductores y camioneros, uno de los sectores con más integrantes en las cárceles de Marruecos acusados de traficar con drogas.
El penitenciario tangerino, popularmente conocido como Satfilage, cuenta con el doble de reclusos de lo que su capacidad permite. Tras él, se sitúan por número de españóles encarcelados, la cárcel de Tetúan, al norte del país y con 41 españoles; la prisión de Nador, con 17; Casablanca, donde hay siete; la cárcel de Rabat, con 6; y finalmente, la prisión de Agadir, con un español, según cifras del departamento de Interior a fecha del 11 del pasado junio.
Una pequeña parte de los condenados españoles han sido detenidos por contrabando, por robo o por estafa. Asimismo, las autoridades marroquíes acusan a otra minoría de delitos de falsificación y violación. Otro grupo se encuentra apresado en el Reino alauí por varias infracciones, relacionadas éstas con la estancia ilegal en el país, con extorsiones o con la seguridad vial.
En cuanto a las penas impuestas, 127 detenidos cumplen condenas de menos de cinco años, frente a los 24 que afrontan una que se puede alargar durante una década. Sólo dos españoles han sido condenados a permanecer más de diez años en prisión, y, finalmente, el resto aún no han sido juzgados, según la información de Exteriores.
ATENCIÓN ESPAÑOLA
En este escenario, funcionarios del consulado visitan, al menos una vez al mes, a los presos españoles, quienes también reciben semanalmente, por orden de la delegación diplomática, un paquete de alimentos y medicinas. Asimismo, los reclusos perciben una dotación mensual de 120 euros y un tratamiento médico especial, en el caso de que el detenido lo requiera.
El sistema español también permite a los cónsules acudir a visitar a los presos cada seis meses, o en un menor periodo de tiempo en el caso de que soliciten alguna gestión especial. Desde la entrada en vigor del Convenio firmado entre España y Marruecos en materia penal hasta el 1 de junio de este año han sido trasladados un total de 121 detenidos a nuestro país.
MALOS TRATOS
En este contexto, Amnistía Internacional ha venido denunciando, en sus últimos informes, el aumento de las torturas y los malos tratos que sufren los internos, no ya sólo durante su estancia en prisión, sino también en los interrogatorios policiales.
Tras los atentados de Casablanca, el Reino alauí adoptó una nueva Ley antiterrorista y, según pudo saber la Asociación pro Derechos Humanos, se produjo un “incremento notable” de las denuncias de malos tratos ante la “pasividad” de las autoridades del país vecino. Sin embargo, Amnistía Internacional no ha podido facilitar ningún informe desde 2004 sobre la situación de los reos en las cárceles marroquíes por la dificultad que supone acceder a ellas, según informó la asociación a Europa Press.
Por su parte, Asochofer recogió, durante este año, una serie de misivas, enviadas por un grupo de reclusas españolas, en las que denunciaban el hacinamiento y las condiciones de las celdas en la prisión de Tánger.
Frente a ello, las autoridades diplomáticas españolas manifiestan en todos sus contactos a los responsables marroquíes su deseo de que la situación de los presos españoles mejore en estas cárceles. De hecho, destacan que nuestro sistema de ayuda es uno de los mejores a nivel europeo e incluye ayudas económicas y asistencia médica y alimenticia.
1.861 ESPAÑOLES DETENIDOS EN EL EXTRANJERO
En la actualidad, un total de 1861 españoles se encuentran detenidos en el extranjero, la mayoría de ellos en Marruecos, Francia y Perú por delitos relacionados con el tráfico de drogas.
Según datos de octubre facilitados por Asuntos Exteriores a Europa Press, Marruecos acoge a 219 condenados, Francia a 211, Perú a 163 y Portugal a 131 españoles. Entre ellos, las mujeres presas rondan la treintena, mientras el número de varones condenados se acerca, por regla general, al centenar.
Por otra parte, el gran número de ellos cumplen penas de prisión por un periodo comprendido entre los cinco y los diez años. Una pequeña proporción de los internos solicita el traslado a España, siendo superior entre quienes se encuentran en las cárceles de Brasil, Venezuela y Ecuador.
Entre los países que cuentan con un sólo detenido español están Cabo Verde, Argelia, Guatemala, Grecia, India o Rumania, todos ellos por causas relacionadas con las sustancias estupefacientes.