El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, ha designado a su colega Daniel Campos Navas como coordinador para la investigación y persecución de las bandas neonazis, en vista de la “proliferación” de estos grupos violentos en la sociedad española.
Zaragoza considera que la competencia para la persecución de estos grupos organizados es “perfectamente asumible” por la Audiencia Nacional, ya que, en su opinión, los crímenes de estas bandas se incluyen en el grupo de “delitos terroristas” del artículo 577 del Código Penal, que castiga a quienes “sin pertenecer a banda, organización o grupo terrorista alteran gravemente la paz pública con el objetivo de subvertir el orden constitucional”.
Zaragoza aseguró que estos grupos neonazis “actúan con absoluto desprecio de los valores democráticos y defienden doctrinas totalitarias sustentadas en el racismo, la xenofobia y el odio a las minorías”. “La conducta de estos colectivos es enormemente lesiva para la dignidad del ser humano”, sentenció.
El fiscal jefe de la Audiencia Nacional alertó de la proliferación de estas bandas durante los últimos años, así como del notable incremento de su actividad criminal. En este sentido, Zaragoza aseguró que los extremistas pretenden “atemorizar a colectivos políticos, profesionales y a determinados grupos de la población alterando gravemente los más esenciales cimientos del ordenamiento constitucional”.
Según Zaragoza, no será necesaria ninguna modificación legal a pesar de que estos colectivos no estén encuadrados en una “organización terrorista” propiamente dicha. “El hecho de disponer de armas e instrumentos peligrosos para la ejecución de sus actividades criminales, así como la defensa de postulados manifiestamente antidemocráticos, permiten encuadrar tales actividades en el artículo 577 del Código Penal”, concluyó.
Carlos Javier Palomino ha sido la última víctima mortal de la extrema derecha. Murió el pasado año 2007 en una manifestación convocada por Alianza Nacional, en la que uno de los manifestantes le asestó una puñalada en el corazón. Ahora, la madre del joven pide justicia, el próximo lunes se enfrentará en el juicio con el asesino de su hijo, por primera vez, y pide que le condenen al máximo, 37 años de cárcel.
La madre de Palomino afirma haber contado desde “el primer minuto” con el apoyo del Ministerio de Interior y con el de la Delegación de Gobierno. Veintidós meses después de que ocurriera el suceso, Victoria sigue esperando a que el Ministerio de Defensa le transmita sus condolencias ya que el presunto agresor era militar.
Para la próxima manifestación convocada para mañana a las seis de la tarde en la madrileña Plaza Elíptica bajo el lema 'Carlos, ni olvido ni perdón' cuentan con la aprobación de la Delegación del Gobierno en Madrid, con un amplio dispositivo de seguridad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.