Las mejores notas de la EBAU de La Rioja: dos estudiantes con la misma clave del éxito para rozar el 14

Irene Virón y Saúl Cuende son los nombres de la EBAU 2024 en La Rioja. Este viernes se conocieron las notas y estos dos estudiantes del IES Duques de Nájera y el IES Hermanos D'Elhuyar consiguieron los mejores resultados. Irene Virón tiene la mejor calificación de La Rioja (9,95 sobre 10) teniendo en cuenta el 40% del 9,875 que ha obtenido en los exámenes obligatorios y la media de 10 del Bachillerato. En la fase obligatoria de la EBAU, fue Saúl Cuende quien firmó la nota más alta, un 9,88, que junto a su media de 9,940 en el Bachillerato, obtiene un 9,916 en la EBAU.

Dos notas de excelencia a solo unas centésimas del 10. O del 14, si tenemos en cuenta la fase voluntaria. Irene tiene un 13.96 y Saúl un 13,91 que les abrirán las puertas de cualquier cosa que quieran estudiar. Ella lo tenía claro y se fijó el objetivo en el doble grado de ADE y Matemáticas de la Universidad Politécnica de Valencia, mientras que a Saúl la nota conseguida le ha cambiado ligeramente los planes: “Quiero estudiar una ingeniería y pensaba hacer mecánica en La Rioja, pero con esta nota igual me decantó por algo más curioso, como Ingeniería Aeroespacial”.

Irene se enteró este viernes de su logro a través de una llamada de la Universidad que le ha comunicado que era la nota más alta de La Rioja, “pero en ese momento no había visto ni las notas”. Aunque “sabía que me había salido bien porque me había preparado bastante, pero para nada me esperaba ser la mejor nota”. También sorpresa en el caso de Saúl, que se vio las notas a través de su móvil cuando estaba volviendo a casa: “Nos habían dicho que saldrían sobre la 1 pero me he metido antes por si acaso y están. Un sorpresón. Y luego ya me han llamado la Universidad y me han dicho que era la nota más alta de la fase obligatoria. Eso ha sido ya la guinda, para nada me lo esperaba”.

Aunque estos dos estudiantes han estudiado en diferentes centros educativos de Logroño y ramas de bachillerato distintas, ella el de Ciencias Sociales y él el Científico-Tecnológico, no solo la sorpresa por las notas es su punto en común. También coinciden en la clave del éxito, la constancia y el trabajo a lo largo del curso. “Lo importante es llevar el curso bien, ir trabajando poco a poco, examen a examen, y no pegarse el atracón al final. Hay que pegárselo pero menos”, dice Saúl Cuende entre risas. “Las últimas semanas han sido de repaso, de volver a recordar, no de aprender nada nuevo”. Lo mismo considera Irene Virón: “Los exámenes de EBAU son lo que llevamos estudiando todo el curso, ninguna sorpresa. Lo llevaba muy bien preparado y las últimas semanas son solo para dar un último empujón”.

Para ella, también ha sido importante tener un objetivo. “Yo quería estudiar una carrera que necesita mucha nota y, como soy ambiciosa, mire fijamente a mi objetivo y fui constante. El esfuerzo tiene su recompensa”, dice con la satisfacción de haberlo conseguido.

Ambos estudiantes han cursado toda la Secundaria en dos institutos públicos. “El último año ha sido un poco caótico, hemos sufrido, pero la experiencia en esta etapa es muy positiva”, apunta Saúl. Por su parte, Irene apunta que una parte importante de su nota es responsabilidad también de sus profesores y profesoras: “Siempre he estado bien en el instituto y hemos recibido muy buena preparación”. Una etapa que ahora cierran con un expediente brillante y una EBAU de casi 14 que les abrirá las puerta de lo que quieran ser en el futuro.