Aunque la cifra sigue siendo alarmante, por primera vez en 15 años ha descendido el número de personas que padecen hambre en el mundo. Según el último informe publicado por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) , este año el total de personas que sufre hambre alcanza los 925 millones, una cifra continúa siendo inaceptablemente alta.
De esta manera, se ha producido un descenso de casi 100 millones, en comparación a los 1.023 millones que había en 2009 , según ha señalado el representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe, José Graciano da Silva.
Graciano indicó que esta disminución se debe a tres razones principales, la primera es que el entorno económico es más favorable en 2010, lo cual generó más empleo.
“La segunda razón es que ya no tenemos los precios tan elevados de alimentos. El precio de la canasta básica ha bajado un 8% y un 30% si lo comparamos con 2008, donde logró su repunte más elevado”, explicó el representante regional de la FAO.
El tercer elemento, agregó el experto, es que los países se dieron cuenta de la gravedad de la crisis y de la importancia de incluir el tema de la seguridad alimentaria en las políticas públicas.
“De manera que hoy día, un número importante de países tiene políticas específicas de combate y erradicación del hambre, políticas de transferencia de ingresos. Un conjunto de políticas sociales que constituye una red de protección a esa pobreza extrema”, recalcó Graciano.
La FAO destacó que el 98% de los hambrientos vive en países en vías de desarrollo y la gran mayoría se concentra en Bangladesh, China, República Democrática del Congo, Etiopía, India, Indonesia y Pakistán.
Imágenes cedidas por FAO