La hermana de Ali Aarrass, Farida Aarras, visitó ayer Logroño y narró el caso de su hermano dentro de la campaña de Amnistía Internacional 'Stop Tortura'. Ali Aarras es uno de las personas citadas en el informe de Amnistía Internacional '30 años de promesas incumplidas'.
“Mi hermano es un ciudadano belga-marroquí, contó Farida, sin antecedentes penales que nunca ha vivido en Marruecos. En abril de 2008 fue detenido en España como sospechoso de terrorismo. Pero no había ninguna clase de prueba contra él, el juez Baltasar Garzón lo investigó y declaró el caso como nulo”.
Aún así, el 14 de diciembre de 2010 “fue extraditado a Marruecos desde España, a pesar de que se opusieran entre otros la ONU y Amnistía Internacional. Fue llevado a un centro de detención secreto cerca de Rabat y allí, en los sótanos, fue salvajemente torturado durante 12 días”.
Durante su intervención, Farida Aaras relató algunas de las experiencias vividas por su hermano. Así, detalló, “le colgaron por las muñecas durante mucho tiempo y le golpearon por todo el cuerpo. Le amenazaron de muerte, le aplicaron electricidad en los genitales y en las orejas, le violaron con botellas, le inyectaron sustancias que le hacían volverse loco y cuando perdía el conocimiento le reanimaban para proseguir con las torturas”.
En el transcurso de esas torturas “le presentaron una serie de documentos para que firmara en árabe, idioma que él no conoce”. Nosotros, matizó, somos bereberes, somos originarios de Melilla y hemos vivido en Bélgica mucho tiempo. “Hablamos bereber, español y francés pero no conocemos el árabe. Los documentos que mi hermano firmó como consecuencia de la tortura son la única prueba por la que se le condenó a 15 años de prisión, reducido en apelación a 12 años que es la pena que está cumpliendo ahora”.
“Nosotros no tuvimos conocimiento de la extradición, pasaron meses hasta que supimos donde lo habían llevado. También en la cárcel sufrió malos tratos”. Ali Aarras fue visitado por el relator de la ONU contra la Tortura, quien informó que las secuelas físicas que Ali muestra “son concordantes con las torturas que describe”.
En Logroño, Farida Aarrass explicó que la movilización y el hecho de que se hable de su caso puede ayudar a su hermano “acabamos de saber, dijo, que el Ministro de Justicia de Marruecos ha pedido una investigación sobre el caso”.