La mayoría de los fabricantes de la Fórmula 1 puso en cuestión el puesto de Max Mosley como presidente de la FIA y el británico respondió con la convocatoria de una asamblea extraordinaria que analizará su continuidad al frente del ente. Tras días de silencio después del escándalo, parte de la Fórmula 1 entró hoy en el asunto pidiendo de forma velada la salida de Mosley, protagonista de un video publicado el domingo por el diario “News of the World” en el que se ve cómo el presidente de la FIA participa en una orgía sado-masoquista de tintes nazis.
“El contenido de las imágenes publicadas es repugnante. Como empresas nos distanciamos claramente de él”, reza un comunicado conjunto hecho hoy por los fabricantes alemanes BMW y Mercedes, con equipos punteros en la Fórmula 1. Lo sucedido afecta a Mosley como persona pero también como presidente de la FIA, aseguran. “Esto trasciende el deporte del motor. Esperamos una reacción de los gremios responsables de la FIA”, exigieron.
Y la reacción llegó. Mosley convocó a una asamblea general extraordinaria en París que se celebrará “lo más pronto posible”, según anunció hoy la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). El Señor Mosley ha enviado la correspondiente petición a la FIA“, admitió hoy el ente en Bahrein, donde el domingo se celebra el tercer Gran Premio de Fórmula 1 del año. Según la FIA, al encuentro estarán invitados todos los miembros de la federación y en él se tratará la discusión pública originada por la publicación del video. Mosley quiere aprovechar la asamblea para explicar lo que, según él, son malentendidos. La FIA aseguró que hasta esa reunión no realizará más comentarios.
La respuesta de Mosley se debe a la presión ejercida hoy por parte de los fabricantes, ya que el presidente no ve motivos para dejar su cargo, según dijo a dpa una persona cercana al británico. Además de BMW y Mercedes, Honda reclamó hoy también una decisión “inmediata” a la FIA y teme que el escándalo afecte a la reputación de la Fórmula 1. “El equipo Honda está extremadamente decepcionado por los últimos acontecimientos en torno al señor Mosley y preocupado por que dañe la reputación de la Fórmula 1 y de todos sus integrantes”, dijo el equipo anglo-japonés en un comunicado. “Pedimos que la FIA tenga en cuenta el asunto con cuidado y tome una decisión inmediata en interés de la Fórmula 1 y del automovilismo”, agrega.