La crisis inmobiliaria tiene efectos secundarios y no sólo en su propio sector –varias inmobiliarias se han declarado en suspensión de pagos—, sino también en otros muy afines, caso de la industria del mueble y los electrodomésticos. El descenso en la venta de viviendas –las operaciones de compraventa acusaron una caída del 27% en enero— o el incremento de la cuota mensual de las hipotecas están desencadenando un descenso en la adquisición de artículos para el hogar. En el caso de muebles y electrodomésticos se detecta una situación complicada desde hace seis meses, según se asegura en un artículo publicado en Elmundo.es.
En la Asociación del Mueble de Nájera ha percibido con claridad este descenso del consumo, que cifran entre un 5% y un 6%, según su presidente José Rodríguez García. “La situación no es peligrosa, pero sí empieza a ser preocupante”, añade. De todas formas, el presidente de la asociación mueblista muestra un notable optimismo de cara al futuro. “Es evidente que ahora no se están vendiendo tantas viviendas como hasta hace un tiempo. Sin embargo, todavía quedan muchas casas vacías y sin amueblar, lo que debe ser interpretado como una oportunidad para nuestro negocio. La botella está medio llena, en mi opinión”.
Es cierto que los consumidores muestran un palpable interés por todos los artículos relacionados con el hogar. La pasada edición de la Feria del Mueble de Nájera se saldó con la asistencia de más de 40.000 personas, lo que es una clara prueba de ello. Además, el 40% de los visitantes lo hizo con intención de comprar, de acuerdo a los datos proporcionados por la propia organización del evento.
REACTIVACIÓN
La especialización, la creatividad y la innovación son algunas de las medidas que se deben llevar a la práctica para paliar los efectos negativos de la desaceleración económica y la crisis inmobiliaria. A pesar de ello, José Rodríguez insiste en que los buenos resultados logrados en los últimos ejercicios garantizan que las empresas no pasen excesivos apuros. “Estamos muy preparados para superar esta situación y debemos afrontarla con optimismo e ilusión”, afirma.
La exportación puede resultar otra vía muy destacada para subsanar el posible recorte en el mercado nacional. Los datos de la Asociación Nacional de Industriales y Exportadores del Mueble de España (ANIEME) determinan que en 2007 las exportaciones aumentaron un 16,3%, frente al crecimiento del 1,5% registrado en el mercado interior.
En este sentido, José Rodríguez destaca la buena labor que están desarrollando Fiora, dedicada a la fabricación de muebles de baño de diseño, y grupo Nam, proyecto en el que se integran varias firmas mueblistas de Nájera. Francia y Alemania son los mercados que mayor demanda ejercen, aunque también se exporta a otros mercados europeos.
ELECTRODOMÉSTICOS
En cuanto a la evolución del negocio de los electrodomésticos, el primer trimestre registra un descenso del 18,3% con respecto al mismo periodo del ejercicio precedente, de acuerdo a los datos de Anfel, patronal que agrupa a 14 grandes fabricantes. Desde esta organización se mantiene una postura moderadamente optimista, como fruto de la recuperación de la confianza del consumidor, según aseguran, y el plan del nuevo Gobierno por subvencionar la adquisición de electrodomésticos con menor gasto energético.