En la actualidad las personas parecen dar todo por hecho. Cuando cualquiera toma un aparato u objeto en sus manos para emplearlo, piensa que siempre estuvo ahí. No es consciente de que quizás para llegar hasta ese simple objeto que está utilizando, una persona o grupo de personas ha dedicado todos sus esfuerzos y buena parte de su tiempo a la investigación, sin más fin que conseguir lo que hoy tiene entre sus manos. “El concepto de I+D+I, es decir, investigación, desarrollo e innovación parece algo de reciente creación y sin embargo es la practica habitual que se ha venido empleando desde hace siglos para el desarrollo y bienestar humano. La diferencia es que en la actualidad, las distintas instituciones pretenden hacer visible la enorme importancia de invertir en este ámbito”, comentan desde Medalab.
No cabe duda de que la investigación es algo importante en todos los ámbitos, pero si existe un sector en el que adquiere una dimensión superlativa ese es el de la salud. Y es que, buscar soluciones a las enfermedades del presente que alivien y curen a los pacientes a través de la investigación y con ayuda de los últimos avances tecnológicos, es todo un reto en los tiempos que corren.
El pasado 11 de febrero se celebró el Día mundial de la Mujer y la Niña en la Ciencia, algo que en España se ha empleado para hacer visible la carencia de mujeres en la ciencia, y las dificultades que las investigadoras de los distintos ámbitos han ido encontrando a cada paso que daban en su carrera. Sin embargo, las mujeres, aunque en minoría, han sido protagonistas de grandes hitos, también en el campo de la salud.
Como indican desde Medalab “el desarrollo del tratamiento más efectivo para combatir la lepra hasta la aparición de los primeros antibióticos en la década de los 40 se atribuye a la química Alice Ball. Ya más reciente es el éxito de la bioquímica australiana Elizabeth Blackburn, descubridora de la telomerasa, que le valió el Premio Nobel de Medicina en el año 2009. Y no es para menos, ya que su descubrimiento ha abierto las puertas a muchas de las investigaciones que se realizan hoy en día en busca de una terapia contra el cáncer”.
Aunque quizás más en la sombra de lo les gustaría, las mujeres han estado siempre presentes, y constituyen una pieza clave en la ciencia.