Un total de diez pequeñas bodegas de la Denominación de Origen Calificada Rioja (que elaboran menos de 5.000 botellas al año) han creado la asociación Menudas Bodegas, con la que quieren “resaltar” su forma de vida.
El presidente de la asociación, Adrián Moreno, la ha presentado hoy en rueda de prensa junto al tesorero, Rufino Lecea, y la secretaria, Elena Corzana.
“Queremos resaltar nuestra forma de vida y nuestra aportación de valor al territorio”, ha señalado Corzana.
“Nosotros estamos en la viña, estamos haciendo el vino y, también, estamos vendiéndolo, llevando cajas a los bares o restaurantes y algo muy importante para nosotros, que es recibir a las personas en la bodega”, ha relatado.
Ha contado cómo algo “muy importante” para ellos es recibir a las personas en la bodega. “Es ese punto que en Francia le llaman viñerón; cuando nosotros somos estas personas que hacemos todo el proceso, de la viña a la bodega”, ha indicado.
Se trata de algo que en su opinión “ayuda a la conservación del patrimonio” porque todas sus bodegas “son casas viejas de pueblo, bodegas antiguas, pequeños calados”. De este modo, se está “conservando ese patrimonio, dándole valor y también dando valor al territorio”.
“Es una asociación para buscar representación pero, también, es un ámbito de amistad, de colaboración, de alegría entre nosotros, de compartir nuestros productos y nuestros quehaceres”, ha resaltado el presidente. No en vano, las reuniones se hacen en las bodegas.
No ha olvidado la necesidad de “visibilizar” sus intereses y que las pequeñas bodegas estén representadas porque, hasta ahora, ha dicho, “lo han estado poco”. En este sentido considera que “hay varios tipos de representación, una es en la Interprofesional”, donde tiene claro que no van a entrar y lo da directamente por descartado, “pero también hay una representación social o visibilización” dado que es más difícil que se vean los pequeños proyectos.
Compras en común de material, catas o asistencia conjunta a ferias son otros objetivos que se unen a una petición: eliminar el mínimo de barricas necesario para envejecer que, ahora, está en cincuenta y que, a su juicio, “no tiene sentido”. También apuestan por la reducción de trámites burocráticos en el caso de las bodegas pequeñas.
Según han explicado los responsables, para formar parte de la asociación es necesario “compartir filosofía” y tener viñedo propio o tener relación con el propietario. En caso de comprar uva, que el pago sea “muy por encima del coste de producción” porque la idea es que sea “una forma de vida digna”.