El técnico de la U.D. Logroñés, Nacho Martín, ha reconocido al final del partido que se ha llegado a sufrir en determinados momentos a pesar de llevar el control del juego la práctica totalidad del tiempo. “Me he visto con los tres puntos, con un punto e incluso sin ninguno. Es verdad que el rival ha tenido algunos palos y en los minutos finales opciones. Pero nosotros hemos disfrutado de más opciones de peligro aunque por fueras de juego o por exceso de precipitación no las hemos podido aprovechar”.
El entrenador riojano ha admitido que el partido ha estado marcado por momentos, algunos buenos y otros malos. “Ha sido un choque secuencial. Se ha jugado a ratos bien, apretando mucho, pero también nos ha faltado un poquito más. Admito que ha sido un partido raro, de antemano ya no me gustaba, debido a que hemos tenido bajas de última hora como la de Molina, que se tuvo que volver a casa porque tenía fiebre. Pero lo importante es seguir dejando buenas sensaciones sobre el campo a pesar de que el parón navideño nos ha hecho mella”.
Martín ahora ya sólo piensa en el próximo partido, el primero de la segunda vuelta, ante el Real Oviedo en las Gaunas, un equipo que ha cambiado su sistema de juego y “es más consistente de lo que era hace un mes”.