El tenista español Rafael Nadal protagonizó una excepcional remontada ante el gigantón Jo-Wilfried Tsonga para sellar su pase a cuartos de final de Indian Wells, primer Master Series de la temporada, después de tres horas de un tenis mayúsculo por parte de ambas raquetas. Nadal exhibió cualidades solo abonadas para los campeones de raza. Estaba sentenciado cuando Tsonga, que le ganó en las semifinales del Abierto de Australia sacándole de la pista a 'derechazos', servía con 5-3 a su favor en el tercer y definitivo set. Entonces apareció ese Nadal inquebrantable para hacer el 'break', igualar luego a cinco y volver a romper el servicio del galo para cerrar el partido por 7-5.
El balear consiguió cuatro juegos consecutivos ante un incrédulo Tsonga, que había hecho un partido sobresaliente y se encontraba en situación ideal para cerrar el partido. Pero Nadal no se rinde, se levanta sobre el mismo barro y terminó por hundir la moral del galo. Fue una victoria de la mente, de la determinación porque al tenis ambos jugadores rayaron a gran altura pero a un nivel parecido. La diferencia la marcó ese Nadal ganador que ya se estaba echando en falta, ese que reflota ante la adversidad que acabaría con cualquier jugador del circuito.
DOS MUERTES SÚBITAS.Ambos jugadores exhibieron su potencial desde el principio,
especialmente un Tsonga que parece crecerse ante Nadal y en las grandes citas. El galo había caído en dos primeras rondas esta temporada, en Marsella y Sydney, pero ante el español recuperó la fuerza de los golpes exhibida en enero en Australia. Nadal se mantuvo en el choque durante la primera manga, pero su juego, demasiado corto, no hacia daño a un Tsonga más dominador. El primer 'tie-break' favoreció al galo por 7-4, lo que redobló su moral. De hecho un Nadal tocado entregó el inicio de la segunda manga y Tsonga parecía poner la directa hacia cuartos.
Sin embargo, el balear regresó pronto a la pista e igualó la manga a uno al resto. De nuevo ambos jugadores prolongaron el partido hasta la muerte súbita aunque el partido se inclinada del lado de Nadal, que desaprovechó incluso un punto de set en el décimo juego. El desempate lo controló a la perfección el español por 7-3 para enviar el partido al set definitivo.
Y en el mismo una nueva demostración de juego por parte de Tsonga y de raza del español, capaz de vencer cuando no enseña su mejor tenis. Un Nadal ganador que ahora en cuartos se medirá al vencedor del duelo entre el americano James Blake y el francés Richard Gasquet, pero que sale sensiblemente reforzado de una victoria que puede marcar tendencia en una temporada.
Por contra, Juan Carlos Ferrero no pudo hacer frente a un reto del tamaño del argentino David Nalbandina y cayó por un doble 6-2. El de Onteniente no perdía ante el de Córdoba desde 2003 y le había ganado en los tres últimos precedentes, pero la paliza ante Ancic le pasó factura.