La UD Logroñés de Natxo González no arranca. Desde la llegada del alavés al banquillo blanquirrojo a finales de noviembre, el equipo no ha ganado y cerrará el 2022 en descenso del Grupo 2 de 1ª Federación. Con 3 de 15 puntos posibles y tras empatar este sábado en Las Gaunas, en la jornada 17, ante La Nucía (1-1), el entrenador ha admitido en la rueda de prensa postpartido compartida por su club que el punto le sabe a poco y que su equipo ha estado “bastante” espeso. “Sin nada nos han hecho otro gol”, ha matizado.
El técnico no ha dudado a la hora de entonar el 'mea culpa' y ha comentado que tal vez no debería haber dejado a dos delanteros (Schutte y Mendes) en el tramo final. “Todo parte del orden y asumo mi responsabilidad. Quizá tenía que haber sido un poco más conservador en ese sentido”, ha declarado. González también ha dicho que el hecho de que los nucieros se pusieran por delante en el electrónico ha contribuido a la pérdida de control por parte de sus jugadores: “Aparece más el corazón que la cabeza y empiezas a hacer lo que no toca. Pierdes un poco el orden, la toma de decisiones es peor. Todo se hace una espiral que te lleva a que no tengas el control”.
Aunque los logroñeses se van a comer las uvas en el pozo, el preparador vitoriano ha relatado que él, particularmente, no se siente afectado, sin embargo, sí que ha añadido que la necesidad de sumar impacta en el rendimiento del equipo. Antes de las vacaciones navideñas, la UD Logroñés tiene un último reto, que volverá a ser en Las Gaunas. El miércoles a las 21:00 se enfrenta al Albacete de Segunda División en la segunda ronda de la Copa del Rey.
Foto de archivo: Twitter (@UDLogrones)