@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } No hay un término medio para esto de la Navidad. O la adoras, o la odias. O te hace feliz, o te pone triste y enfermo. Si perteneces al primer grupo, seguramente, ya habrás comenzado a decorar tu casa o aprovecharás el puente para hacerlo. El segundo, probablemente, se pasará el mes entero escuchando aquella canción de Soziedad Alcoholika.
Los comercios esta semana ya están oliendo a plástico quemado y es que nuestras tarjetas de crédito ya empiezan a echar humo. Lo primero, para entrar en materia, es crear un ambiente navideño en nuestro hogar, por lo que las primeras compras suelen ser: que si una figurita que nos falta o la última novedad en Belenes, que si la planta de pascua, que si un árbol porque al del año pasado se le han caído las ramas.
En 'Gonsi' podemos encontrar nacimientos de todo tipo que nos pueden costar entre 40 y 800 euros, con figuras que van desde los 2 centímetros hasta los 40. Con este tipo de Belenes, no vale lo del río hecho con papel albal, así que toma nota. Como novedades tienen este año una fuente en la que dos pastores están pisando uva y una pieza que incluye, nada más y nada menos, un río, una cascada y una nube de la que cae agua, como si estuviera lloviendo. Este curioso capricho se dirige a amantes belenistas a los que no les importa pagar por este artículo unos 175 euros.
“Los que vienen a por las novedades ya están aquí en octubre, porque saben que se acaban pronto. Hasta ahora, la gente se ha contenido un poco, pero esta semana ha sido la principal en venta. Vienen a por una pieza como sea, porque esa es la tradición”, asevera Mercedes Pujades, dependienta de 'Gonsi'. También, para poner en nuestro nacimiento o para regalar y por un precio adsequible, 2,95 euros, tenemos al famoso personaje pillado 'in fraganti', el cagón.
Partiendo de la base de que ya no está de moda matar un pino para que agonice junto a la calefacción durante un mes y tirarlo a la basura posteriormente, hablamos en este apartado chic de los árboles de plástico. “Los pinos navideños en blanco es lo que más se lleva. También los nevados, aunque esos ya son de hace tiempo. Te pueden costar desde 70 a algo más de 100 euros”, apunta Penélope Aguirre, dependienta de 'Girasol'.
Penélope ha señalado que lo del espumillón es ya arcaico y que ha sido sustituido por las cintas. Respecto a la repercusión de la crisis asegura que igual han vendido algo menos pero que como todos los años. “A partir de diciembre se vende mucho, sobre todo para el puente, que es cuando la gente suele adornar su casa”.
También es una tradición tener en nuestra vivienda una planta de pascua. Una flor muy bonita, llamativa y viva que nos puede durar hasta marzo, para luego volver a florecer en septiembre. Te puede costar desde 9 a 50 euros. Este último precio es por si quieres un centro con 3 o 4 plantas y algunos muñecos y adornos navideños.
“Los que tienen jardín, se suelen llevar plantas resistentes al frío, como, por ejemplo, un acebo o un ciclamen”, indica Ana Almonacid, de 'Nardos Floristas'. Ana señala que ellos sí que han notado un poco la crisis. “Antes se compraba más un centro con adornos, ahora la mayoría compran sólo la planta para tenerla en casa o en el trabajo”.
FALSO, FRIKI Y BARATO
En Navidad, ese afán por equilibrar la temperatura exterior con el saldo de nuestra cuenta propicia, probablemente, lo que se ha conoce popularmente como 'la cuesta de enero'. Y este año, según las últimas previsiones de Solbes, va a ser lo que los murcianos denominan como 'la muerte empiná'. Por eso, si perteneces a los que disfrutas poniendo el Belén y el árbol, pero eres consciente de 'la muerte empiná', siempre tienes la posibilidad de irte a un chino.
Allí podrás encontrar lo falso, friki y barato, una nueva modalidad de merchandaisin que está triunfando en estos momentos de crisis. Lo primero que te recomendamos es que tengas claro a por lo que vas y que dediques un rato para comprar los artículos, puesto que te puedes perder entre el amplio abanico de posibilidades que te ofrece 'Made in China' y, probablemente, la dependienta no entienda una palabra de lo que le preguntes.
Tienes nacimientos de tres figuritas a 8,95 euros. Si lo quieres con los Reyes Magos, la mula y el buey, ya te sube a 9,95 euros. Si lo deseas a tamaño gigante te costará ya 195 euros. Es bastante caro y además, al ser grande y apreciarse mejor el detalle, el niño Jesús parece un poco impostor, aunque, ¿quién sabe en realidad la pinta que tenía? De todas formas, te recomendamos que compres una bolsa de serrín, de nieve artificial o de musgo, que sólo vale 0,75 euros, y que arrojes su interior como al azar, pero insistiendo sobre todo en las caras. Utiliza pegamento si hace falta.
En cuanto a los árboles navideños, tienen de todos los tamaños y de todos los colores, giratorios, con luces en la punta y adornos luminosos tipo lazo de regalo. Incluso lo que se lleva, los pinos blancos, aunque percibimos una clara diferencia. Eso sí, están a un precio más adsequible, desde los 17,5 euros hasta los 29.
Para decorarlos, tenemos de todo lo de siempre. Desde el típico espumillón a 1,5 euros la tira, hasta una caja de 10 bolas sencillas de colores a 2,95. Luego están, por supuesto, las estrellas y las luces parpadeantes y con música. Aquí tenemos una amplia gama. Desde la típica estrella de Belén hasta una estrella multicolor con luces de neón. Si todavía queremos más luminosidad y deseamos fervientemente estar cómodamente en casa con nuestras gafas de sol, podemos adquirir un juego de 40 campanas musicales a 60 euros.
Los demás artículos desprenden un cierto aire norteamericano. Para la ventana, disponemos de la divertida nieve en spray y de las pegatinas con Feliz Año Nuevo o Felicidades, ambos a 1,5 euros. No hemos hallado un Feliz Navidad por ningún lado. También tenemos los omnipresentes Papa Noel y Reyes Magos escalando para subir a los balcones y ventanas riojanas. El Papa Noel se encuentra en casi todas las posiciones y materiales posibles. Luego nos encontramos esta especie de marioneta de lo que parece ser un Rey Mago. Parece obvio que simula a Baltasar y, aunque no sea la imagen que solemos tener de él, otra vez nos preguntamos: ¿quién sabe el aspecto que tenía?