Netanyahu, “asesino experto”, según Ahmadineyad
La tensión en Oriente Próximo crece por momentos. Las últimas declaraciones del presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, van a despertar muchas críticas no sólo en la región sino también en el resto de la comunidad internacional.
Ahmadineyad ha tachado al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, de “asesino experto” que “debe ser juzgado por asesinar a mujeres y niños”. Así lo ha manifestado el miércoles en una entrevista concedida al periodista estadounidense Larry King para la CNN.
El controvertido mandatario iraní negó que las sanciones estén debilitando a su país y no quiso comprometerse a hablar con su homólogo estadounidense, Barack Obama.
Al mismo tiempo, reiteró que la República Islámica no tiene “ningún interés” en fabricar una bomba nuclear porque no lo considera “útil”, algo que en su opinión solo preocupa a “el régimen sionista y algunas autoridades norteamericanas”, en referencia al régimen de Israel.
“Tanto el régimen sionista como Estados Unidos deben ser desarmados [...] La amenaza al mundo son las bombas que tienen el gobierno de Estados Unidos y el régimen sionista”
, prosigue Ahmadineyad.
El presidente de Irán se encuentra estos días en Nueva York con motivo de la Asamblea General de la ONU. En repetidas ocasiones ha retado a sus homólogos estadounidenses a hablar con ellos frente al resto de dirigentes.
“Creo que sería muy bueno sentarse ante los miembros de otros estados y los medios y discutir nuestras visiones para tener un intercambio [de opiniones] en Estados Unidos”
, afirmó durante la entrevista, en la que sus palabras fueron traducidas al inglés por un intérprete.
Por otro lado, Ahmadineyad negó que tenga una influencia directa sobre el caso de los dos ciudadanos estadounidense que siguen encarcelados en Irán. En este sentido afirmó que existe una “posibilidad” de que Josh Fattal y Shane Bauer sean liberados, pero la decisión depende de un juez.
Ambos fueron detenidos hace más de un año cuando presuntamente se adentraron por error en territorio iraní desde Irak. Su acompañante Sarah Shourd fue liberada la semana pasada. El presidente iraní argumentó que dicha liberación se basó en la “clemencia, la compasión y un gesto humanitario”, y reveló que había “sugerido” dejar a la joven en libertad, si bien no tuvo “ninguna influencia” sobre el proceso legal.
Vuelve la calma a Jerusalem
Volviendo a territorio de Oriente Próximo, Jerusalem fue ayer un punto nuevo de tensión entre israelíes y palestinos. Sin embargo, una aparente calma vuelve a reinar hoy en la ciudad sagrada tanto para judíos como para musulmanes.
Las decenas de palestinos que se habían atrincherado en la mezquita de Al Aqsa, en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalem después de que la Policía israelí entrara en el recinto para impedir que numerosos palestinos lanzaran piedras, se han dispersado y abandonado el lugar tras la salida de los agentes israelíes.
Según los medios israelíes, la Policía informa de que en estos momentos reina una calma relativa en la zona, en pleno corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalem, después de los violentos disturbios.
Éstos vinieron motivados por la muerte de un palestino que fue abatido por un agente de seguridad israelí en Silwan, en Jerusalem Este. Durante el funeral, al que asistieron unas mil personas, se produjeron violentos disturbios con las fuerzas del orden en los que hubo al menos diez heridos y en los que se incendiaron varios autobuses, vehículos y coches patrulla.
Los antidisturbios israelíes habían entrado en el recinto de la mezquita para repeler a los palestinos que estaban lanzando piedras contra los fieles judíos que estaban rezando en el Muro de las Lamentaciones, situado justo debajo de la Explanada de las Mezquitas, ha explicado un portavoz de la Policía. El Muro estaba especialmente concurrido este miércoles ya que comienza la festividad judía del Sucot al anochecer.
Los policías abandonaron el lugar poco después, una vez se recobró la calma. Según el portavoz, los palestinos, que inicialmente se refugiaron en el interior de la mezquita, el tercer lugar más sagrado para los musulmanes, abandonaron posteriormente el edificio.
Todo había comenzado cuando un guardia abatió al palestino en Jerusalem Este. Según el portavoz de la Policía, el guardia ha explicado que abrió fuego cuando su coche quedó bloqueado y comenzó a ser apedreado por decenas de palestinos.
El guardia de seguridad indicó que se había detenido en una gasolinera, pese a que las normas le prohíben parar en estos establecimientos, y precisó que temió ser secuestrado tras ver rodeado su vehículo.
Según el diario Yediot Ahronot, el guardia, cuya identidad no se ha revelado, ha sido puesto en libertad bajo fianza pero se le han impuesto una serie de condiciones.
Silwan, que se encuentra situado inmediatamente por debajo de la sección sur de los muros de la Ciudad Vieja, es un foco de tensión entre los alrededor de 300 colonos israelíes que se han instalado en el barrio y los aproximadamente 55.000 residentes palestinos.
Caso Flotilla de la Libertad
Por otro lado, la Misión Investigadora del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas se ha pronunciado sobre el caso del asalto del Ejército de Israel a la flotilla de ayuda humanitaria que el pasado 31 de mayo se dirigía a la Franja de Gaza.
Según ha concluido la misión, el asalto de las fuerzas de Israel “fue ilegal y desproporcionado”. En un informe, los expertos se refirieron al ataque a la embarcación (en el que murieron nueve personas de origen turco) como un despliegue de violencia innecesaria.
La Misión consideró inaceptable el nivel de brutalidad y afirmó que ese tipo de conducta no puede ser justificada sobre bases de seguridad.
Según los investigadores, el asalto violó gravemente las leyes de derechos humanos y la ley humanitaria internacional. Además, afirmaron que el bloqueo a la Franja de Gaza es ilegal y ha generado una clara crisis humanitaria.
Los expertos señalaron que no tuvieron el tiempo suficiente para compilar todos los abusos cometidos por los militares israelíes, pero aclararon que las pruebas apoyan las acusaciones de asesinato premeditado, tortura y trato inhumano, entre otros cargos.
En este sentido, el documento pide la cooperación de las autoridades de Israel para identificar a los responsables de esos crímenes.
La Misión también hizo énfasis en que los activistas que viajaban a bordo del Mavi Mármara no eran terroristas.
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