Ni el de después

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Estos son algunos de los temas que expertos en sexología y tabaquismo abordarán en las I Jornadas Estatales de Actualización en Sexología Clínica que se están celebrando en Málaga, simultáneamente con la V Reunión de la Academia Internacional de Sexología Médica.

Las jornadas afrontarán la desmitificación de las connotaciones sexuales positivas del cigarrillo y demostrarán los problemas que el tabaquismo produce en la conducta y reproducción sexual de las personas. Por ello, la Academia Internacional de Sexología Médica aprovechará estas jornadas para presentar su manifiesto contra el tabaco. “Queremos que se desmitifique el papel del cigarrillo en la conducta sexual ya que solo es un mito, un cliché establecido por los prototipos de comportamiento que solo conlleva problemas para la salud.”

Según la doctora Miren Larrazábal, Presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología y Directora del Instituto Kaplan, “Aunque las cosas están cambiando, todavía la gente se sirve del cigarrillo como una forma de potenciar su status y aceptación social, de relajación y control. Esto atrae a muchos jóvenes que una vez que han empezado, no pueden dejarlo”.

DISFUNCIONES

El cigarrillo ha sido y es usado como herramienta de seducción. Sin embargo, esta adicción aumenta las probabilidades de disfunciones sexuales tanto en el hombre como en la mujer. Según el doctor Francisco Cabello, Director del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, según los datos de un estudio llevado a cabo en 2.288 varones, un 43,3% de los encuestados presentaron alguna disfunción sexual siendo el tabaco el factor de mayor incidencia. “Veinte cigarrillos diarios son suficientes para incrementar hasta un 60% el riesgo de padecer disfunción eréctil en hombres fumadores”, asegura Cabello.

Entre otros datos que se presentarán en las jornadas, se discutirá sobre el hecho de que en las mujeres, el tabaquismo disminuye la excitabilidad, dificultando la lubricación vaginal y retardando el orgasmo. En los hombres, reduce el flujo sanguíneo del pene. Pero el tabaco no sólo afecta a la erección sino que también disminuye el deseo.

La imagen del cigarrito de después tiene que cambiar. “Desde un punto de vista científico, la necesidad de fumar después de una relación sexual demuestra una satisfacción pobre, ya que una respuesta orgásmica saludable conlleva liberación de endorfinas, lo que provoca en la persona un efecto de saciedad y bienestar”, afirma el doctor Cabello.

REPRODUCCIÓN

El tabaquismo juega, además, un papel especialmente destructor en la salud de la mujer. Para ellas, el cigarrillo ha sido siempre símbolo de glamour, sofisticación, y libertad sexual. Sin embargo, entre otras cosas, el tabaco aumenta el riesgo de aborto espontáneo un 28%, el riesgo de embarazo ectópico al doble y disminuye el peso de los neonatos. La exposición prenatal al tabaquismo materno causa otras alteraciones en el aparato reproductor masculino, como mayor incidencia en cáncer testicular, reducción de la calidad del semen así como del tamaño testicular.

Dejar de fumar supone afrontar la decisión de superar la dependencia a la nicotina, lo que conlleva implicaciones físicas, psicológicas y sociales. “Dejar de fumar implica superar el síndrome de abstinencia y la sensación de duelo que aparece al no utilizar el cigarrillo frente a determinadas emociones negativas o positivas o relaciones sociales. Sin embargo, desde el punto de vista sexual, sólo aporta ventajas”, establece el doctor Eugeni Bruguera, Jefe de la Unidad de Conductas Adictivas del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Vall d´Hebron.

En este sentido, “los tratamientos farmacológicos existentes para el tratamiento del tabaquismo no parecen tener un efecto relevante sobre la vida sexual. Ninguna de las tres alternativas de primera linea, entre ellos vareniclina diseñado específicamente para dejar de fumar, provoca la aparición de efectos adversos en la vida sexual de los fumadores”, concluye el doctor Bruguera.