El Claustro de Profesores del CEIP Las Gaunas ha denunciado que las últimas medidas realizadas por la Consejería de Educación, Cultura y Turismo, en lo concerniente al aumento del número de alumnos por clase en la Educación Primaria, y particularmente en la Educación Infantil (inclusive en la edad de tres años), “repercutirán de forma muy negativa en los estándares de calidad educativa”. Los maestros han señalado que habiendo un número de plazas suficiente para acoger a los estudiantes, lo que se ha producido es “un trasvase de alumnado de unos colegios a otros”.
Sobre este proceso de escolarización, han indicado que “las familias tomaron su decisión de forma consecuente” y que “muchas de ellas seleccionaron como primera opción no su colegio preferido sino el primero de los colegios dentro de su jerarquía de elección, en el que sus hijos podían tener plaza”. Al haber sido aumentadas por la Consejería a posteriori, los profesores han apuntado que el proceso ha quedado desvirtuado. En el CEIP Las Gaunas, por ejemplo, hubo familias que a diez minutos de finalizar el plazo de presentación de solicitudes, optaron por dirigirse a otro, visto que en el suyo lo tenían difícil. “El resultado es que estas personas no podrán tener a sus hijos en nuestro colegio, pero lo tendrán familias que lo han pedido en segunda o tercera opción”, han añadido.
Este claustro de profesores ha afirmado que el consejero de Educación, Gonzalo Capellán, “buscando el apoyo legislativo en la contestada LOMCE, aplica ese aumento de forma torticera e injusta generalizando lo que la ley establece como de aplicación coyuntural y específica por necesidades de escolarización (repeticiones de curso, traslados de domicilio, etc)”.
No todo es quejarse. Los maestros creen que la solución para paliar las necesidades de escolarización del próximo curso está en abrir nuevas unidades en los centros públicos donde haya demanda y ocupar las plazas libres de aquellos que aún no han cubierto su oferta. En cualquier caso, argumentan, “si de verdad quieren lograr un proceso de escolarización equilibrado y justo, que garantice la calidad de la enseñanza, no estaría de más implementar un par de medidas”. La primera sería aquella que recogiera la vieja reivindicación de la comunidad escolar de establecer como ratio máxima veinte alumnos por aula en el nivel de tres años. “Una medida que posibilitaría satisfacer, a lo largo de los cursos venideros, las necesidades extraordinarias de escolarización”.
La segunda consistiría en establecer un proceso de escolarización de ventanilla única, donde, de manera similar a los concurso de movilidad dentro de las Administraciones Públicas, “las plazas ofertadas serían cubiertas en igualdad de condiciones frente a las situaciones que se suscitan en estos momentos y a las triquiñuelas que el actual sistema posibilita”.