VALORACIÓN. Partido en el que hablar de las dificultades del campo es llover sobre mojado, pero hoy se ha invitado al convite alguien que no tenía que estar: el aire. Ha dificultado mucho el juego. Para mí es el peor enemigo de este deporte. Si unes el campo seco y botón... las defensas se han impuesto a los ataques.
POCAS OCASIONES. Hemos tenido un par de ellas nosotros más. Era un día difícil. Hay que justificar a los chavales porque se han esforzado y fajado. No se les puede echar nada en cara en un día muy desagradable, que ya veis como estamos todos aquí, abrigados hasta ni sé.
TRES EMPATES CONSECUTIVOS. Estamos en un bache tremendo. Sólo tenemos 28 puntos. Estamos en un socavón. Tres jornadas sin ganas. Han empezado ya a cesar entrenadores. Voy a poner las barbas a remojar. (En tono irónico).
¿FAVORITOS? El Valladolid es un muy buen equipo. Los favoritismos los dejamos en las apuestas. Nosotros no nos consideramos favoritos nunca. Sabíamos que veníamos a un campo complicado y el punto ni sabe mal, ni sabe bien, es lo que hemos sido capaces de sacar y no hay que llorar por ello.
¿ALGO NEGATIVO? No puedo echar nada en cara. Era un día difícil para jugar. Además del terreno de juego, se ha unido el aire. Ahora está más calmado, pero ha habido momentos en los que era un huracán hacia este lado. Ser preciso en eso, no poder recurrir a un cambio de orientación cuando estás muy apretado porque, por un lado te lo frena y te cae a plomo en medio, y por el otro lado te lo saca por encima de la tribuna... Hoy no es un día para jugar a fútbol aquí ni para subir en globo, porque puedes acabar estrellado contra cualquier monte por ahí. No hay muchos aquí en Valladolid, ¿no? Eso os salva. Yo no me montaba hoy en globo ni loco.
JAVIER HERREROS. Ha tenido una molestia, un pinchazo, y hemos decidido sustituirle. No tenía sentido forzarle. Llevaba tiempo parado de una lesión anterior, ha reaparecido hoy y ha tenido la mala fortuna de lesionarse. No hay que llorar por eso nosotros sino él, que es el que tiene la desgracia. La baja de Javier Herreros es una faena para él, el equipo tiene que tener siempre argumentos y sustitutos para Javi Herreros, para Moisés, para Iker Alegre, para Abaroa, para todo el mundo, y para mí si no estoy. Una boina en un banquillo, el equipo tiene que saber a lo que jugar aunque no esté yo.