La diputada de Izquierda Unida, Henar Moreno, ha recordado hoy al Gobierno riojano que se ha “blindado”, con la aprobación la Ley Orgánica de Derechos Sexuales y Reproductivos, su obligación de garantizar el aborto.
Moreno se ha referido a la aprobación en el Consejo de Ministros de la ley en la que ha asegurado que “hay que garantizar que se pueden practicar las interrupciones del embarazo en La Rioja”.
La diputada de IU ha visto “importantísimo no sólo reconocer el derecho al aborto sino garantizar su cumplimiento” porque, ha recordado, en La Rioja se sigue sin que las mujeres puedan interrumpir su embarazo, “a pesar de haber aprobado impulsos” parlamentarios “al Gobierno y contar con compromisos verbales” de éste.
En este sentido, ha indicado que la ley aprobada por el Gobierno central “lo que hace es blindar la obligación de los poderes públicos de garantizar ese derecho”.
Moreno también se ha referido al Derecho a la Objeción de Conciencia de los ginecólogos, señalando que es un derecho “serio” que hay que dejar “por escrito con antelación” para evitar que los profesionales se sumen al mismo y, a efectos prácticos, las mujeres no puedan interrumpir su embarazo en La Rioja.
En este sentido, ha puesto como ejemplo: “Sería ilógico decir que en nuestra comunidad no se pueden hacer trasplantes porque hay una objeción de conciencia”.
Son, ha dicho, “derechos que hay que armonizar”, considerando que no es lógico que en La Rioja haya un cien por cien de ginecólogos objetores. Para Moreno, sería necesario contratar profesionales e, incluso, abrir una contratación 'ad hoc' para garantizar el derecho.
“En muchas ocasiones”, ha advertido, “ni siquiera estaríamos hablando de intervenciones quirúrgicas”, dado que la ley también garantiza la dispensación farmacológica y, “en muchas ocasiones, fruto de las dilaciones que se están produciendo en nuestra comunidad, se tiene que hacer la intervención quirúrgica por no haber actuado en un primer momento”.
Moreno ha valorado otras cuestiones de la ley, como las bajas laborales por reglas dolorosas que, ha dicho, dan visibilidad y normalizan una condición de las mujeres y “convierten a la sociedad en madura” porque se reconoce que “no somos máquinas”.
También se refuerza la lucha contra la violencia obstétrica, garantizando condiciones de parto respetado; y se deja “en el debe” acabar con la pobreza menstrual reduciendo el IVA, a reducido, en los artículos que se usan durante la regla.