El partido contra el Guijuelo no tuvo tintes épicos únicamente porque la victoria llegó en el tiempo de descuento después de haber sufrido mucho por lograrla, sino también porque la ya de por sí escasa plantilla del Logroñés acumuló tres jugadores lesionados durante el choque.
Candelas, en la primera mitad, Galiano, que salió en camilla tras un fuerte golpe al ir a rematar un saque de esquina, y Ubis, con molestias musculares, se retiraron del terreno de juego. Teniendo en cuenta que el Logroñés ya tiene en el dique seco a Santamaría y a Cyril y que no sabe si podrá recuperar para el domingo a Zeki (que ya corre de manera suave, pero llegará muy justo para el fin de semana), todo lo que sea restar es negativo para un equipo que, además, tiene al juvenil en la jornada clave, jugándose evitar el descenso.
Pues bien, llueve, pero menos, tras el día después. Candelas necesitará entre 2 ó 3 días de reposo para recuperar se esguince leve de tobillo, mientra que Galiano estará otros tantos descansando para mejorar de su contractura en la espalda. Ubis, por su parte, sólo sufrió una sobrecarga y ha entrenado sin problemas en la primera sesión semanal.
La mala noticia, no obstante, la pone Miguel. El canterano, que jugó más de medio partido para suplir a Candelas y lo hizo con buena nota, se ha tenido que retirar del entrenamiento del lunes después de resentirse de su lesión en el metatarsiano. El cuerpo médico esperará un par de días para que baje la hinchazón y puedan hacerle una radiografía que descarte o confirme cualquier rotura.