Enrique Urbizu ha conseguido esta noche su primer Goya, el que le reconoce como mejor director por “No habrá paz para los malvados”, tras imponerse a sus competidores Mateo Gil, por “Blackthorn. Sin destino”; Pedro Almodóvar, por “La piel que habito”, y Benito Zambrano, por “La voz dormida”.
Ganador de la Biznaga de Oro por “La vida mancha” (2003), y de un Ondas y un San Jordi por “La caja 507” (2002), el realizador bilbaíno que se estrenaba en los Goya con las 17 candidaturas de este thriller oscuro y violento, inspirado en los atentados del 11-M, ha conseguido el más prestigioso de los galardones.
La película, que ha supuesto el regreso de Urbizu tras ocho años de silencio, ha ganado el Goya al de mejor actor protagonista, José Coronado, para quien Urbizu creó específicamente al corrupto y acabado policía Santos Trinidad.
José Coronado, Goya al mejor actor por “No habrá paz para los malvados”
José Coronado
ha recibido el premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista por su
trabajo en la película “No habrá paz para los malvados”, dirigida por Enrique Urbizu, durante la XXVI edición de estos galardones, en la que se impuso a Antonio Banderas, Daniel Brühl y Luis Tosar.
Coronado ha recogido de manos de Salma Hayek un premio al que también estuvo nominado en 2002 por “La caja 507”.
Elena Anaya gana el Goya a la mejor actriz por “La piel que habito”
La actriz palentina Elena Anaya ha sido galardonada hoy con el Goya a la mejor actriz por su papel de Vera Cruz en “La piel que habito”, de Pedro Almodóvar, en la XXVI edición de estos premios, a los que ya había sido nominada en dos ocasiones.
Anaya ha recibido del galardón de manos de Jorge Sanz y Victoria Abril, imponiéndose a Inma Cuesta por “La voz dormida”, de Benito Zambrano; Salma Hayek por “La chispa de la vida”, de Álex de la Iglesia, y Verónica Echegui, por “Katmandú, un espejo en el cielo”, de Icíar Bollaín.
“No sabéis la ilusión que me hace”, ha dicho una emocionadísima Anaya al recoger su premio, que ha querido compartir con sus compañeras de nominación, el equipo de “La piel que habito”.
Ha mencionado a Antonio Banderas, Marisa Paredes, Roberto Álamo y Blanca Suárez. “Sabía que erais unos pedazos de actores pero no me imaginaba que fuerais tan grandes compañeros y excelentes personas”, dijo la actriz, antes de asegurar que interpretar a su personaje ha sido “cumplir un sueño”, el de trabajar con Almodóvar.
Con un vestido blanco estilo túnica griega, Anaya se ha emocionado especialmente al dedicar el Goya a sus hermanos, su madre -“un día me enseñaste que la magia existe y mira la que hemos liado-, su pareja y, especialmente, a su padre -”me estará viendo con prismáticos desde algún sitio“-.
La actriz, que ya trabajó con Almodóvar en “Hable con ella”, había sido anteriormente nominada el Goya por “Lucía y el sexo”, como secundaria, y el año pasado por “Habitación en Roma”, como principal, ambas de Julio Medem.
Anaya consolida así un talento que empezó a desplegar en su juventud debutando en “África”, de Alfonso Ungría, pero sobre todo de la mano de Fernando León de Aranoa en “Familia”, donde asombró por su naturalidad.
En “La piel que habito”, Elena Anaya interpreta uno de los personajes más al límite del universo almodovariano: un macabro experimento del doctor que interpreta Antonio Banderas que acabará convertido en una mujer fatal por pura supervivencia.
Anaya, nacida en 1975, también ha llamado la atención en Hollywood, donde fue una de las vampiresas del “Van Helsing” Hugh Jackman y dio la réplica a Justin Timberlake en el videoclip de “Sexy Back”.
“Sólo quiero caminar” y “Alatriste”, de Agustín Díaz Yanes, “Frágiles”, de Juanma Bajo Ulloa, “Hierro”, de Gabe Ibáñez -con la que ganó el premio de interpretación en Sitges-, han sido otros títulos que han fraguado su popularidad y su prestigio, que también se trasladado al teatro en obras como “Homebody/Kabul” al lado de Roberto Álvarez y Vicky Peña.