Parece imposible. Que Guadalajara le rascara un punto y que Granollers se impusiera en el Palau en Asobal fue un aviso para que el Barcelona, tras su decepcionante competición europea, se pusiera las pilas en aras de sumar un nuevo doblete –¡pero no se cansan ya de ganar!-. Sabía que a un partido todo puede pasar, pero cuando el rival, con una plantilla justa, lleva encima una paliza de dos partidos duros, intensos y sufridos es más difícil romper los pronósticos y salir victorioso.
Lo intentó el BM Logroño, pero el Barcelona es una máquina sin sentimientos, al menos en lo que se refiere a las competiciones nacionales. El 35-28 deja a las claras la superioridad de los catalanes que, para variar, dieron el arreón definitivo en los compases iniciales de un segundo tiempo en el que el cuadro franjivino se atascó en ataque. Era complicado mantener el ritmo anotador ante un adversario con tantos recursos y fondo de armario. Una pena que Garabaya, emocionado, no se pueda despedir de este torneo con un título. Tampoco que Jota González deje el club sin sumar un trofeo a las vitrinas. Habrá que esperar.
Ritmo endiablado el que ambos conjuntos metieron al partido desde el pitido inicial. Los goles iban y venían. No había pausas. Una dinámica en la que el Barcelona explotaba sus recursos, mientras que el BM Logroño se veía incapaz de frenar a un conjunto catalán lanzado, que buscaba el cuerpo a cuerpo y que imprimía un alto voltaje al choque. Los de Xavi Pascual mandaban en el marcador. Los primeros cinco minutos fueron estratosféricos, 5-3, y ahí quiso mantenerse el bloque franjivino.
Porque los de Jota González buscaron estar vivos. Bastante tenían. Garciandia sacó a relucir su lanzamiento para superar a Pérez de Vargas. Hasta siete goles llevaba al descanso. Con ventajas entre los dos y tres tantos, los riojanos aguantaban. El Barcelona quería romper la contienda. Lo intentó con el 14-10 pasado el minuto 20, pero el BM Logroño se rehízo. Supo sufrir y ajustó su ataque para ir al intermedio con opciones tras el 19-17. La clave pasaba por saber si los franjivinos serían capaces de seguir con esa inercia ofensiva y tratar de cerrar su portería.
La segunda mitad, pese a los dos tantos de Kusan que dejaban el 21-19, comenzó de manera formidable para el Barcelona. Dio igual que Aginagalde saliera a escena para evitar la dinámica, los azulgranas estaban en modo imparables y apretaron las clavijas en defensa. El BM Logroño se atascó justo cuando contó con una superioridad y vio como la posibilidad del título se empezaba a esfumar tras el preocupante 27-20 en el minuto 43.
Entre que Pérez de Vargas comenzaba a dejarse notar y que los de Xavi Pascual continuaban anotando con cierta asiduidad, el duelo bajó en emoción. Se imponía la lógica ante el brutal degaste realizado en los dos días anteriores por una plantilla tan ajustada como la riojana. Aun con todo, el BM Logroño no bajó los brazos. Porfió ante el imposible. Del Arco marcaba después de 8 minutos de sequía para los logroñeses ante un intercambio de goles que favorecía al Barcelona, que llegaba a los diez minutos finales con una renta considerable, 31-25.
Con otra Copa del Rey a punto de recoger, el bloque catalán disfrutó en la pista del título, mientras que el BM Logroño se lamentaba de que el ímprobo esfuerzo realizado en el Madrid Arena no tuviera recompensa a modo de trofeo. Sí en cuanto a certificar la presencia europea la próxima temporada, un mal menor a tenor de la suprema segunda vuelta de los franjivinos en Asobal. Por eso el definitivo 35-28 fue anecdótico.
FICHA TÉCNICA
Barcelona Lassa: Pérez de Vargas (p), Entrerríos (8), Sorhaindo, Syprzak (2), Mem (7), Viran y Aleis Gómez (2), siete inicial, Tomás, Andersson, Ariño (2), Rivera (2p), N’Guessan (6), Hernández, Dolenec y Palmarsson (6), Ristovski (p).
BM Logroño: Krupa (p), Muñoz (3, 1p), Garciandia (9), Kusan (3), Castro (1), Del Arco (2) y Ángel Fernández (2), siete inicial, Miguel Sánchez-Migallón (1), Garabaya (1), Kukic (3), Chiuffa (2), Montoro (1), Paredes y Aginagalde (p).
Parciales cada 5 minutos: 5-3, 7-5, 11-8, 12-10, 16-13, 19-17 (descanso), 22-19, 25-20, 28-20, 31-25, 34-26 y 35-28 (final).