Nuevas ediciones, nuevos concursantes, nuevos retos. Las productoras de La Voz y de Gran Hermano ya se han puesto manos a la obra. Se buscan nuevos concursantes para futuras ediciones que se eligen en diversos castings. Y es aquí donde está el problema porque hecha la ley, hehca la trampa.
Y, como en todo, también aquí los amigos de la ilegalidad se aprovechan de la publicidad de las cadenas de TV en la que informan sobre dichos procedimientos para montar selecciones paralelas. En este caso, la policía denuncia la proliferación de castings falsos.
Ojo a la publicidad en las redes sociales. Como sabemos no solo son un nido de haters, sino también de aquellos que se aprovechan de la buena fe de los usuarios para robar. Hablamos de aquellas páginas que se anuncian como las oficiales de programas tan conocidos como Gran Hermano o La Voz, para que cientos o miles de usuarios cliquen en sus webs apropiándose de sus datos. Hablamos de nombre y apellidos, DNI, y lo más importante, el teléfono móvil.
El robo de los mismos es un delito y por ello la policía no duda en avisar a través de sus perfiles oficiales en las distintas redes sociales de estos bulos.
Las cuentas falsas y los fraudulentos castings tienen como objetivo apropiarse de los datos personales gracias a un formulario que hay que rellenar. En la de Gran Hermano 18 que funcionaba hasta hace unas horas, podemos ver el logotipo del programa y un formulario donde los aspirantes tienen que compartir el número de móvil y el correo electrónico.
Una vez que rellenas el formulario, recibes un SMS con un teléfono 806 donde te indicarán si te has convertido en concursante del reality. Eso sí, previo pago de una gran cantidad de dinero a cambio. Por ello, las autoridades advierten que: “Ni te va a llamar el súper al confesionario, ni se va a girar ningún coach”.