El Senado de Nueva York aprobó el pasado viernes la legalización del matrimonio homosexual. NY es el sexto y mayor estado de Estados Unidos que permite las uniones entre personas del mismo sexo. Pero la norma, no llevó sin antes ser debatida durante una semana. Finalmente fue aprobada por 33 votos a favor y 29 en contra, y una serie de modificaciones en el proyecto inicial presentado por el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
A favor y en contra
Durante la tensa negociación, senadores demócratas y republicanos explicaron su voto, mientras en el exterior de la cámara esperaban partidarios y detractores de la medida. La ley necesitaba 32 de 62 votos del Senado, de mayoría republicana, para ser adoptada. La iniciativa ya había sido votada el 14 de junio por la Asamblea de Nueva York (Cámara Baja), de mayoría demócrata, que también ratificó las enmiendas el jueves por la noche.
El voto definitivo a favor correspondió al republicano Stephen Saland, quien realizó una emotiva explicación de su voto y señaló a los legisladores que llegar hasta esa posición le había obligado a hacer “un viaje interior”, en el que había concluido a favor de la igualdad. Otro senador republicano, Mark Grisanti, expresó también su opinión favorable a la iniciativa, con lo que la legislación logró la mayoría.
Pero entre las filas demócratas la legislación ha contado con la negativa en todas las ocasiones que ha sido propuesta del senador demócrata por El Bronx, el reverendo Rubén Díaz, que durante la explicación de voto señaló su posición en contra. A pesar de esta negativa generalizada, el senador demócrata Gustavo Rivera, dijo sentirse “orgulloso de que Nueva York haya enviado el mensaje alto y claro de que no tolera la desigualdad”.
El Defensor del Pueblo, Bill de Blasio afirmó, “me siento increíblemente orgulloso de ser neoyorquino. El estado que inició los movimientos nacionales en Seneca Falls y Stonewall ha dado un paso histórico para garantizar la igualdad”.
El viaje a la igualdad
La aprobación de esta medida, que ya fue aprobada en 2009 por la Asamblea Legislativa del estado, pero no había obtenido la luz verde del Senado, ha tenido que superar el escollo de los temores de algunos republicanos indecisos sobre la protección a las instituciones religiosas para evitar que reciban demandas en el futuro por oponerse a celebrar este tipo de uniones.
Algunos republicanos, como el senador Greg Ball, estaban indecisos sobre ese aspecto y al considerar que no quedaban despejadas, votó en contra. La posición hecha pública el jueves en Nueva York por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a favor de la igualdad entre las parejas supuso un respaldo definitivo para la medida.
La presidenta del Concejo de la ciudad de Nueva York, Christine Quinn, indicó que “es una enorme victoria no solo para la comunidad neoyorquina de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGTB), sino también para todos los neoyorquinos y para todo el país”.
Un hito para los derechos humanos
La ley, que entrará en vigor en un plazo de un mes, está ya considerada como un paso histórico por las organizaciones defensoras de los derechos de los homosexuales. Nueva York se convierte tras Iowa, New Hampshire, Massachusetts, Connecticut y Vermont, el Distrito de Columbia -Washington DC-, en el estado más importante y con más población entre los otros de Estados Unidos con leyes similares.
Las uniones de hecho eran legales en la ciudad de Nueva York y San Francisco, al igual que en otras de los estados de California, Colorado, Hawai, Maine, Maryland, Nueva Jersey, Ohio, Oregón, Wisconsin y Washington.
En la jornada de este domingo, la comunidad gay y lesbiana de Nueva York conmemoró el 'Día del Orgullo' con un desfile por la Quinta Avenida y celebrando la recién aprobada ley que permite en este estado los matrimonios entre personas del mismo sexo.