Nuevas muertes en Iraq tras la salida de EEUU
Cuando apenas se cumple una semana de la salida oficial de Estados Unidos de Irak
(dejando 50.000 soldados en el país por el momento), nuevos atentados sacuden el territorio iraquí.
Tres personas han muerto y varias decenas han resultado heridas como consecuencia de la explosión de un coche bomba y una bomba
colocada en la calle cerca de una terminal de autobuses de Bagdad, según han informado fuentes de la Policía y del Ministerio del Interior iraquíes.
El coche bomba explotó cerca de un garaje de la terminal, situada en el distrito de Bayaa, en el suroeste de la capital iraquí, y después, cuando un grupo de personas se había congregado en el lugar, lo hizo la otra bomba, según las fuentes, que creen que el objetivo de este atentado era una patrulla policial. La Policía ha afirmado que entre los fallecidos y heridos hay agentes y soldados.
Mientras que la fuente del Ministerio cifra en 20 las personas heridas, la de la Policía habla de 23 heridos.
Por otro lado, dos soldados estadounidenses han perdido la vida y otros nueve resultaron heridos como consecuencia de un ataque miliciano registrado en el interior de una base del Ejército de Irak cerca de la ciudad de Tuz, en la provincia de Salahuddin (norte), según informó el Ejército estadounidense en un comunicado.
El asaltante vestía uniforme militar iraquí
y abrió fuego contra los soldados antes de ser abatido. Los dos soldados fallecidos se han convertido en las primeras bajas norteamericanas desde la salida de las tropas de Estados Unidos.
El portavoz del Ejército estadounidense Lee Peters explicó a la cadena británica BBC que se desconoce si el agresor era un soldado o un terrorista infiltrado.
El conflicto más mortífero
Este goteo de víctimas mortales en Iraq, que no distingue entre civiles, soldados y reporteros, ha hecho que la prensa internacional califique este conflicto como el “más mortífero” para los periodistas desde la II Guerra Mundial. Así lo confirma el informe Guerra de Irak: Una hecatombe para la prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF) . En total, entre 2003 y 2010 han muerto 230 profesionales de medios de comunicación, más que en veinte años de guerra en Vietnam o que en la guerra civil de Argelia.
La organización reclama que se abra una investigación para que los autores directos e intelectuales del asesinato del último periodista muerto, Riyad Assariyeh, de la cadena Al-Iraqiya, sean arrestados y rindan cuentas ante la justicia.
El informe concluye que si bien la intervención de Estados Unidos puso fin al régimen de Saddam Hussein y permitió un desarrollo importante de los medios de comunicación iraquíes, “el balance humano de la guerra y de los años de violencia política y étnica que siguieron es simplemente catastrófico”.
0