Los investigadores, del Imperial College, recibieron una beca de 4,2 millones de dólares para fabricar y poner a prueba un robot quirúrgico llamado “i-Snake” (“i-Serpiente”, por su forma alargada, cilíndrica y flexible similar al cuerpo de este animal).
El robot, a base de sensores, motores y un sistema de imágenes tridimensionales, podrá practicar operaciones de corazón y elaborar diagnósticos de problemas intestinales.
El equipo, en el cual trabaja el cirujano Ara Darzi, viceministro de Salud Pública del Reino Unido, estima que las primeras pruebas se podrán llevar a cabo dentro de tres años.
“Las capacidades inigualables de i-Snake en el procesamiento de imágenes y la detección de enfermedades, sumadas a su accesibilidad y su sensibilidad, permitirán realizar diagnósticos y operaciones terapéuticas de mayor complejidad que en la actualidad”, ha explicado.