El nuevo presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, confirmó su voluntad de cerrar la cárcel de Guantánamo y de retirar las tropas de Irak, en la primera entrevista televisada que concedió a la cadena CBS tras su victoria en las elecciones del pasado 4 de noviembre.
“Durante la campaña electoral, muchas veces dije que quería cerrar Guantánamo, y voy a hacerlo”, declaró rotundo.
También mostró su intención de retirar las tropas norteamericanas de Irak, cuya guerra ha dejado más de 4.000 soldados estadounidenses muertos desde 2003. “En la campaña dije que tan pronto como asuma mis funciones llamaré al Estado Mayor y a los responsables de la seguridad nacional para lanzar un plan de retirada de nuestras tropas”, señaló, y “hoy reafirmo mi posición”.
Una decisión que se complementa con la que ayer tomó el Consejo de Ministros iraquí al aprobar el pacto de seguridad con Estados Unidos por el que se establece la retirada del Ejército estadounidense del país árabe para finales de 2011.
PALABRAS PARA LA CRISIS
Obama anunció que, cuando asuma el poder, entre sus primeros cambios estará muy presente la economía del país. “Vamos a impulsar la negociación entre bancos y prestamistas para que la gente pueda quedarse en sus casas. Esto tendrá un gran impacto en la economía y tengo muy claro que en estos momentos no hay un programa claro centrado en los propietarios de casas, pero en cuanto tome la oficina lo habrá”, declaró.
E insistió en la necesidad de trabajar en la “recuperación de la confianza” de los mercados, entre empresas y consumidores.
También tuvo palabras para General Motors, uno de los principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos que anunció un problema de liquidez para el próximo año. “La quiebra de la industria automóvil ahora mismo sería una catástrofe, así que debemos proporcionar algún tipo de ayuda, que no sea un cheque en blanco”.