Vitoria se pone de largo por tercera vez en su historia para albergar la cita más importante de la temporada del baloncesto español, la Copa del Rey, donde los ocho mejores equipos de la ACB se citan con el deseo de levantar el título de campeón y aumentar su palmarés. El AXA FC Barcelona, renacido tras sumar dos victorias importantes en la ACB, llega a la cita como vigente campeón y con el deseo de revalidar un título que le gusta mucho. Sin embargo, no lo tendrá fácil, el Real Madrid, actual campeón de Liga y líder de la competición, llega al Buesa Arena con ánimo de venganza después de lo ocurrido el año pasado en Málaga.
A los de Joan Plaza se les resiste mucho esta competición, que no ganan desde 1993, por lo que encaran la cita con la ilusión de sumar su vigesimotercer entorchado. Otro habitual de las 'Copas' será el DKV Joventut, donde Rudy Fernández y Ricky Rubio quieren dar un título a una 'Penya' con hambre de triunfos. Con el deseo de acabar con la maldición del anfitrión está el Tau Cerámica, auténtico 'rey de Copas' de los últimos años, donde suma cinco títulos. Fue hace seis años y en el mismo escenario, Vitoria, cuando se rompió una larga maldición que afectaba al equipo local, ya que desde la primera fase final de la Copa del Rey (en Zaragoza'84) no veía ganar al anfitrión el título.
Así, los de Neven Spahija no quieren defraudar a su entregada afición que poblará las gradas del Buesa Arena para animar a los suyos e intentarán ver, de nuevo, como logran un título que no ganan desde la Copa del Rey de Madrid de hace varios años. Abierta e incierta se presenta esta edición del torneo del K.O., donde Pamesa Valencia, iurbentia Bilbao Basket, la grata sorpresa de esta cita, y Akasvayu Girona tienen mucho que decir. Los pupilos de Fotis Katsikaris, mermados por las lesiones, quieren al menos repetir final, como hicieran en el mismo escenario en la Copa de 2000, donde cayeron ante el Estudiantes.
Unicaja de Málaga, otro de los clásicos de la competición y campeón en 2005, no falla a su cita habitual aunque en el regreso de Sergio Scariolo a Vitoria tuvieron que emplearse a fondo para sellar su billete. Pero han ido de menos a más, con un Marcus Haislip dispuesto a liderar a los suyos, y siempre son un conjunto competitivo en los esfuerzos cortos como la Copa. Por su parte, la revelación de la temporada, el iurbentia Bilbao Basket, se pone de largo en esta competición con el sueño de llegar lo más lejos posible, aunque su primer rival, el AXA FC Barcelona, se lo pondrá complicado.
Y pendientes de la evolución de Marc Gasol, el jugador nacional más en forma de la ACB junto a Rudy Fernández, estará el baloncesto español, ya que es el motor de un Akasvayu Girona, que confía que a la quinta vaya la vencida, después de que en estos años no haya logrado nunca acceder a semifinales.
DUELO ESTELAR ENTRE MARC GASOL Y RUDY FERNÁNDEZ EN SU DESPEDIDA.
En una semana marcada por el estreno de Pau Gasol con Los Angeles Lakers, su hermano mediano, Marc, no quiere perder protagonismo, ganado a pulso con trabajo y un buen hacer. Así, esta edición de la Copa del Rey dirimirá el jugador español más en forma. Marc Gasol y Rudy Fernández se perfilan como las grandes figuras a seguir en Vitoria. El pívot del Akasvayu Girona llega a esta importante cita siendo el jugador más valorado de la ACB, posición de privilegio que mantiene sin cambio desde la sexta jornada de competición.
Enfrente estará un 'picado' Rudy Fernández, que quiere despedirse de la 'Penya' dándole un título y mostrando el gran momento de forma que atraviesa. El balear ha disputado ya cinco Copas del Rey y se ha quedado a las puertas de levantar el título, rozándolo en Sevilla 2004, donde fue designado 'MVP' de la competición. Una edición esta de la Copa del Rey que supondrá la despedida de ambos jugadores, ya que de no torcerse las cosas y tras el gran rendimiento ofrecido, ambos darán el salto a la NBA la próxima temporada. El catalán seguirá los pasos de su hermano en Memphis, donde le espera Juan Carlos Navarro con los brazos abiertos, mientras que Sergio Rodríguez hará lo propio con Rudy en Portland.