Se lidiaron reses de la ganadería de Luis Terrón, de juego desigual, destacando el sexto por su comportamiento. Podían haber cortado más trofeos si no hubieran fallado con los aceros. Los toreros a caballo, Pablo Hermoso de Mendoza, oreja y ovación Sergio Domínguez, ovación y vuelta al ruedo y Roberto Armendáriz, silencio y oreja.
Pablo comenzó la faena a su primero al que sobó y le consistió mucho para en celarlo, montando a “Disparate” colocó banderillas pero con “Pirata” puso banderillas cortas donde llegó al público, remató la faena de una buena estocada, cortando una oreja. En su segundo comenzó la faena con “Napoleón”. Con él hizo un quiebro en una moneda de euro, motando a “Chenel” templó al astado y realizó una hermosina muy ajustada y arrancando una gran ovación, terminó con “Pirata” y saludando desde el tercio.
Sergio arrancó montando a “Quilate” para recibir a su primero y colocó un rejón de castigo, con las banderillas y “Gallito” conectó con el público, pero no remató la faena con los aceros, saludó desde el tercio. El cuarto de la tarde, distraído de salida al que le colocó dos rejones de castigo, con “Océano” puso banderillas dejando llegar mucho al burel, pero lo mejor de la tarde llegó a lomos de Natural. Terminó con “Vendimia” con las cortas y tras un pinchazo y una estocada, dio la vuelta al ruedo.
Roberto no le pesó la tarde, con el tercero con las banderillas emocionó al público, lo templó de costado, con las cortas llegaron buenos pares llegando el astado a tocar su montura en varias ocasiones, tras un buen rejón de muerte pierde un trofeo con el descabello. En el que cerró plaza con sus piruetas y quiebros ajustados con las banderillas, volvió a templar a su astado, realizando una faena muy torera y templada que puso al respetable en pie. De una buena estocada consigue arrancarle un oreja al toro más colaborador de la tarde.