Los orientadores escolares, la primera mano tendida que niños y jóvenes se encuentran en las aulas al pedir ayuda. Técnicas de prevención en el aula, ejercicios... estos equipos son la red que sostiene la Salud Mental del alumnado cuando saltan las alarmas. Si el caso se agrava, estos piden la derivación a las Unidades Infanto Juveniles. Es ahí, donde se centran las demandas en el Día de la Salud Mental: más profesionales y recursos en estas Unidades de Salud.
Desde los equipos de orientación explican que, en el terreno de la Salud Mental, se realiza sobre todo trabajo preventivo, tanto para docentes (mediante formación) y con el propio alumnado (con ejercicios). Así, destacan que lo más frecuente en las aulas son los problemas emocionales y detallan que, cada vez se dan más indicios de fases previas de conductas suicidas en Secundaria. En estos casos, apuntan, se deriva al estudiante a las Unidades Infanto Juveniles de Salud Mental de Rioja Salud.
Y es que, cuando se constatan problemas como puede ser la ansiedad o miedos, se puede ir trabajando en el propio centro educativo. Si bien, cuando existe una necesidad clínica, no se puede abordar desde el centro y debe derivarse a dichas Unidades. Es aquí, donde remarcan los orientadores que hay que poner el foco cuando se habla de apoyar la Salud Mental y destinar recursos, pues lamentan que “hay muy muy pocos psicólogos y psiquiatras”.“Es ahí donde hay que poner todas las miras, no tanto en Educación sino en Salud”.
Y es que, según datos facilitados por Rioja Salud, los recursos se componen de la siguiente manera: Una Unidad Infanto-Juvenil en el centro de salud del Espartero, en la ofrecen un dispositivo asistencial conformado por dos psiquiatras, cuatro psicólogas, una enfermera, una auxiliar y una trabajadora social. Además, desde la séptima planta del Hospital San Pedro de Logroño, trabajan una psiquiatra, un psicólogo, una enfermera y una trabajadora social. Por otro lado, para toda La Rioja Baja, trabaja una psicóloga en Calahorra y Arnedo.
Desde la Consejería de Educación, explican que, actualmente, no existe un protocolo concreto de atención a alumnado que esté mostrando problemas de Salud Mental, como ansiedad o depresión, siendo estos casos abordados por los orientadores. Si bien, explican que sí existen protocolos para la prevención, detección e intervención de la conducta suicida en los centros, por un lado, y para la Actuación en Casos de Acoso Escolar. En caso de Salud Mental, el Ejecutivo pone a disposición un plan más genérico, que incluye, entre otros aspectos, formación para docentes. Igualmente, el pasado julio el Gobierno de La Rioja anunció la puesta en marcha, a través de la Consejería de Salud y Políticas Sociales, el Comité de Seguimiento del Plan de Salud Mental de La Rioja 2021-2025. Un comité “transversal y dinámico” con el que poner sobre la mesa las necesidades.
La pandemia marcó un antes y un después en el terreno de la Salud Mental en menores. Los orientadores constatan un fuerte incremento de problemas de ansiedad y conductas suicidas, especialmente en Secundaria. De hecho, según se presentó en un estudio este lunes, el 8,5% de los 2.235 adolescentes riojanos que participaron en este presentaron puntuaciones compatibles con riesgo de problemas emocionales y conductuales. Además, un 12,5% manifestó síntomas de depresión de naturaleza moderada-grave durante las últimas dos semanas. En cuanto a la conducta suicida, el 3,2% reconoció que había intentado quitarse la vida. El 11,1% manifestó síntomas de ansiedad de gravedad y el 11% presentó conjuntamente síntomas de depresión y de ansiedad de tipo moderado-grave.
Entre los motivos de este aumento, apuntan desde el equipo de orientadores, que está la cantidad de tiempo que los menores pasan en redes sociales. Plataformas que, igualmente, tienen importancia al hablar de acoso escolar pues, como explican, antes la violencia cesaba al llegar a casa pero, ahora, continúa a través de las pantallas.
La situación económica familiar, además, es otra de las variables a tener en cuenta para abordar de manera adecuada el tema de las redes sociales y la Salud Mental en el alumnado. “Cuanto más bajo es el estrato socioeconómico hay más abuso de redes sociales porque los padres y madres trabajan más horas y la oferta de tiempo libre se reduce”, detallan. También, ponen el foco en la necesidad de establecer un control parental: “Hay muy poco control parental de redes sociales y eso genera muchos problemas”, apuntan.
En cuanto a los cursos de Infantil y Primaria, los orientadores intervienen, sobre todo, en temas familiares como separaciones, conflictos familiares o duelos. “Normalmente las familias acogen bien cuando les dices que hay un problema”, aseguran desde los equipos de orientación. De heho, son muchas las ocasiones en los que es el propio nucleo familiar el que transmite su preocupación. “Agradecen que puedas ayudar, derivar...”.