La villa no para. Hace apenas una semana el ritmo corría a cargo del Festival de Jazz de Ezcaray. Este fin de semana el compás se ha acelerado para recibir al Ezcaray Fest: una nueva propuesta festivalera que viene a completar la abarrotada agenda veraniega del municipio.
Y lo ha hecho a lo grande. La música (la buena música) ha sido una constante en todo el fin de semana y, el sábado por la noche, el festival alcanzó su punto álgido con un cartel encabezado por la banda cubana Orishas. Un breve repaso.
El festival arrancó el viernes con un vermú rockero en la Plaza de le Verdura, que corrido a cargo de los grupos Serendeep y El Cuarto Verde. A última hora de la tarde, la música se trasladó al escenario principal del festival, localizado en la Plaza del Ayuntamiento, con un concierto cuádruple: Tobogán, Léon Benavente, Berri Txarrak y Marky Ramone.
El sábado arrancó con otro vermú rockero en el que el ritmo fue cosa de Chelsea Boots y Funny Roman Numbers. El plato fuerte de la jornada, y también del festival, llegó por la noche de la mano de la banda cubana Orishas, que saltó al escenario flanqueada por un cartel de lujo: Belako, The Bellrays y La Raíz.
El escenario principal del festival cuenta con capacidad para 5.000 personas que, además de disfrutar de la música, pudieron deleitarse de la peculiar oferta gastronómica ofrecida por varios 'food trucks'.
El domingo el Ezcaray Fest fue territorio familiar. La agenda se presenta cargada de juegos, talleres y mucho rock&roll. La cita tuvo lugar en el recinto principal del festival, en la Plaza del Ayuntamiento, y el acceso fue gratuito.
Fotografía: Diego Sánchez (EzcarayFest) / Vídeo: EzcaryFest