Ya son siete las tuberías que han reventado durante esta semana en Logroño. Las última, esta misma mañana, en la calle Beratúa, donde se trabaja actualmente para su resolución con previsión de que pueda estar solventado hasta las 16.00 horas.
Estas roturas son provocadas por el efecto “golpe de ariete” que provocan que se vayan sucediendo en diferentes calles de la ciudad.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Logroño ha aprobado un plan de inversión ambicioso durante los próximos nueve años para la renovación de redes de agua potable por más de 4,8 millones de euros. Las primeras actuaciones de urgencia comenzarán en la calle Lardero.