En las últimas horas las filas del presidente saliente Gbagbo se han ido quedando vacías. Se van produciendo deserciones al tiempo que el legítimo vencedor de los últimos comicios lanza una ofensiva sobre Abiyán, la capital económica, para acorralarlo y obligarle a dejar el poder.
Ouattara cuenta ahora con el apoyo del jefe del Estado Mayor, Philippe Mangou, cuya familia y él mismo han buscado refugio en la residencia del embajador de Sudáfrica en la ciudad de Abiyán, donde se está decidiendo el futuro del país entre tensiones.
No ha sido la única deserción de las últimas horas. Se une la de otro personaje de gran peso en el entorno presidencial como es el comandante superior de la Gendarmería, Edouard Kassaraté que ha depuesto todas las armas convertido en el símbolo del levantamiento contra el presidente saliente Gbagbo.
A estas deserciones hay que unir el estado en el que se halla Abiyán, donde el presidente electo había decretado cierre de fronteras terrestres, aéreas y marítimas, así como la prohibición de salir a la calle de 21:00 a 06:00 dado que expirado el plazo de entrega del poder, sólo quedaba la fuerza para que Gbagbo se rindiera.
La situación en la que se hallaría el presidente saliente es límite pues en los últimos días, las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil (FRCI) han ido ganando posiciones y tomando localidades simbólicas como Gangoa, Yamoussoukro y la misma Abiyán, la más importante de Costa Marfil.
La presión internacional también ha aumentado para que Gbagbo abandone el poder definitivamente, toda vez que Outtara ha tomado a última hora del jueves la radiotelevisión pública del país (RTI) donde el presidente saliente debería haber lanzado un tradicional mensaje de despedida pospuesto para ayer, pero que finalmente no se produjo.
En este capítulo de atención internacional, EEUU ya ha advertido al ex presidente y a sus seguidores que desistan, de la misma manera que cascos azules de la ONU han tomado el aeropuerto de Abiyán y tropas francesas se han desplegado por la ciudad para devolver el orden al país, que por otra parte cuenta con el apoyo para su unidad del presidente electo, Ouattara.