Las tasas de embarazo son menores entre las parejas en las cuales el varón ha superado la cuarententa, según un estudio presentado en la Conferencia Anual de la Sociedad Europea de Embriología y Reproducción Humana, que acaba de celebrarse en Barcelona. Stéphaine Belloc, del Centro Eylau de Reproducción Asistida, ha presentado los datos de su trabajo en el encuentro científico y ha aclarado que es la primera vez que se encuentra una relación tan clara entre la edad paterna y la salud reproductiva.
Belloc y sus colaboradores extraen sus conclusiones del análisis de un total de 21.239 procedimientos de inseminación intrauterina (IUI). La mayor parte de los tratamientos se llevaron a cabo en parejas en las cuales el problema de infertilidad era del varón.
Al examinar los espermatozoides de los pacientes, se registró su recuento, motilidad y morfología. También se llevó un registro de todos los casos de embarazo, aborto espontáneo y parto con éxito. El análisis conjunto de todos estos datos permite a los científicos separar los factores masculinos y femeninos que influyen en cada embarazo.
La edad de la madre estaba relacionada con una peor tasa de embarazo (8,9 por ciento menor a partir de los 35 años). Similares hallazgos se dieron con los abortos espontáneos. “No obstante -explican- también observamos que la edad del padre es importante en las tasas de embarazo, con peores resultados a partir de los cuarenta años, y resulta sorprendente que pase lo mismo con los abortos, que aumentan a partir de ese umbral de edad”.
El efecto de la edad materna en la capacidad de concebir y en las probabilidades de perder un bebé está probado, pero aún existe cierta controversia sobre la función de los padres. Aunque hay estudios anteriores en la materia, esta es la primera vez que se muestra una relación entre la edad y los resultados clínicos en técnicas de fertilidad.