Durante su comparecencia en la Comisión de Economía y Hacienda en el Congreso de los Diputados, Solbes ha pedido tranquilidad para afrontar las dificultades actuales y ha recordado que los soportes de la economía, que aún son “sólidos”, permiten ser “razonablemente optimistas” de cara al futuro sin dejar de reconocer “la gravedad” de la situación.
Según Solbes la desaceleración “ tocará fondo en 2009, momento a partir del cual se observará una ”gradual recuperación“.
Para el ministro, España no podía mantenerse al margen de las circunstancias internacionales, la crisis financiera y las tensiones inflacionistas que, a su parecer, generan un “coste ineludible” para la economía española debido a la elevada dependencia energética. De hecho, adelantó que las tensiones de precios continuarán “algún mes más”, lo que permitirá que se produzca algún “incremento adicional” de la inflación en los próximos meses.
Para Solbes, el diagnóstico del Gobierno intenta ser lo “más realista posible” con los últimos datos disponibles, aunque reconoce que las previsiones de la economía española están “muy condicionadas” a la normalización del entorno internacional que, según el vicepresidente económico, debería permitir que la economía volviera a crecer en el entorno de su potencial en el año 2010.