Los representantes chinos en la cumbre sobre cambio climático que se celebra desde la semana pasada en Copenhague ya han expresado a los otros países implicados que no existen prácticamente posibilidades de lograr un acuerdo vinculante antes de que concluya el foro, esta semana, según afirmó uno de los participantes por parte de China en las reuniones.
Pese a la presencia de decenas de jefes de Estado y de Gobierno, las conversaciones amenazan con terminar sin frutos. De hecho, algunos de los ministros y líderes presentes ya comienzan a reconocer abiertamente las posibilidades de que las dos semanas de debates se cierren de vacío.
La delegación española transmitió este miércoles al secretariado de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre cambio climático las dificultades que están encontrando las organizaciones ciudadanas para acceder a la sede de las reuniones en la Cumbre del Clima de Copenhague, según informó el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM). Por su parte, las ONG españolas denunciaron que esta cita se ha convertido en un 'búnker' cerrado a la sociedad civil.
Por su parte, el Gobierno danés, en cooperación con la plataforma danesa 'NGO-network Peoples Climate Action (PCA), está organizando una conferencia alteranativa en el Forum Copenhague para los miembros de los observadores que, debido a las restricciones impuestas en la Cumbre del Clima, no serán capaces de entrar en el recinto durante la recta final de esta cita mañana y el vienes, según informó hoy la Convención.
La delegación española añade que la “presencia de las organizaciones ciudadanas es de gran importancia para la consolidación del proceso de lucha contra el cambio climático” y asegura estar realizando un “gran esfuerzo” para informar diariamente a los representantes de las organizaciones sociales e instituciones locales y autonómicas que están presentes en la Conferencia.
Mientras, Amigos de la Tierra, Comisiones Obreras, Ecologistas en Acción, Fundación IPADE, Greenpeace, Intermón Oxfam, Manos Unidas, Seo/BirdLife, UGT y WWF denunciaron las restricciones al gobierno danés y las Naciones Unidas, “con la complicidad de los países”.
“Más allá de un problema meramente logístico, consideramos que esta situación forma parte de una estrategia de exclusión de la sociedad civil, ya que a pesar de las restricciones de acceso improvisadas durante la semana, esta mañana se ha procedido a cerrar las puertas durante horas con reglas arbitrarias y sin justificación ni explicación”, añaden.