Un grupo de mujeres del partido Primero Justicia, perteneciente a la oposición venezolana, se ha manifestado frente a la embajada de Irán en Caracas para pedir al presidente venezolano, Hugo Chávez, que aproveche su amistad con su homólogo iraní, Mahmud Ahmadineyad, para instarle a que se levante la condena de muerte que pesa sobre Sakineh Mohammadi Ashtiani.
Ashtiani fue condenada en 2009 a morir lapidada por haber mantenido relaciones extra maritales (siendo ya viuda). Las quejas originadas en la comunidad internacional por este caso llevó a Irán a anunciar que no la ejecutaría mediante lapidación, lo cual no excluye otros métodos, como la horca. Además, desde el 4 de agosto revisan su caso, aunque esto ha sido visto como una estrategia de las autoridades iraníes para que se reduzca la presión internacional.
De modo que las denuncias a nivel internacional no han cesado. En esta ocasión ha sido Primero Justicia quien ha mostrado su preocupación por el futuro de Ashtiani. La dirigente del partido, Dinorah Figuera, presentándose a sí misma y a sus compañeras como “defensoras de los derechos humanos y la vida”, pidió “ al gobierno nacional y al presidente que es aliado y amigo del primer mandatario iraní, y a las mujeres oficialistas, a que fijen posición. Nos tenemos que unir en esta solicitud que estamos haciendo en defensa de la mujer en el mundo y en Irán”.
Venezuela e Irán mantienen unas relaciones bilaterales bastante sólidas, recientemente reforzadas por la decisión de Hugo Chávez de no firmar las sanciones impuestas por la ONU a Irán por su programa nuclear.
Por otra parte, Amnistía Internacional (AI) sigue alertando del peligro que corre la vida de Ashtiani, de 43 años y madre de dos hijos. Desde esta organización se recuerda que podría ser lapidada “en cualquier momento”, pues no existe una “declaración expresa de la Magistratura iraní anulando la condena de lapidación”, y la revisión de su caso podría llegar a su fin el 15 de agosto. Además, desde AI aprovechan para denunciar la existencia de la pena de muerte en Irán, y recuerdan que hay al menos 10 personas más condenadas a ser lapidadas, aparte de 135 jóvenes que “podrían ser ejecutados” por delitos que habrían cometido siendo aún menores de edad.
Ashtiani denuncia a su abogado
En medio de este clima, Sakineh Mohammadi Ashtiani ha aparecido en la televisión estatal iraní denunciando, a través de una grabación de audio, el uso que su abogado ha realizado de su caso. Le acusa de haber difundido su situación por todo el mundo y de haber mentido en su nombre.
El abogado, Mohammad Mostafaei, se vio obligado a huir de Irán por la presión que estaba sufriendo por parte de las autoridades del país. Tras ser interrogado el 24 de julio desapareció, y justo después su mujer y su cuñado fueron detenidos. El 5 de agosto se supo que había pedido asilo en Noruega. Desde allí ha respondido, en la cadena de noticias CNN, a las acusaciones que Ashtiani ha lanzado contra él. Según el abogado, el programa en el que apareció la grabación de voz de la iraní está “controlado por los servicios de Inteligencia iraníes. Ni siquiera los empleados de la cadena pública tienen control sobre él. En muchas ocasiones los contenidos de sus reportajes son falsos”.