La Organización Impulsora de Discapacitados (OID) solicitará al Juzgado de Guardia de las dependencias judiciales de Plaza de Castilla la imputación de la aeronáutica Boeing como responsable civil en la causa judicial que investiga el accidente del vuelo de Spanair JK5022, del modelo MD-82, en el que perdieron la vida 154 pasajeros.
“Los aviones de la serie M-80 fabricados por Boeing son defectuosos”, aseveró el abogado Javier Gallego, que representa a la acusación popular en nombre de la OID. El letrado motivó que la petición se sustenta en que los vuelos que correspondan al prototipo McDonell Douglas-80 (fabricado por Boeing desde 1997), del que sale el MD-82 siniestrado, cuentan con un defecto de fabricación en el cableado y en ciertos aspectos técnicos en el tren de aterrizaje. Estos fallos fueron corroborados por la Administración Federal de Aviación de EEUU (FAA).
Por ello, reclamará al juez de guardia que la cúpula de Boeing comparezca en calidad de imputada. El magistrado que se encuentre de guardia el martes 9, se inhibirá de esta cuestión previsiblemente a favor del titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, Javier Pérez, encargado de investigar el siniestro.
El pasado viernes, Gallego pidió al juez Pérez la suspensión de todos los vuelos MD-80 hasta que Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Fomento, acreditase que las aeronaves cumplen una directiva de la FAA, emitida en julio de 2006 y de obligado cumplimiento en España. Esta directiva se elaboró tras detectar fallos en varios modelos del prototipo MD-80. Así, la autoridad aeronáutica estadounidense estableció un plazo de 18 meses para que las compañías incorporaran dicha mejora a su flota.
El mismo viernes, Fomento certificó que toda la flota operativa en España de la familia MD-80 ha incorporado la mejora que se recoge en la directiva de la FAA por lo que “cumple absolutamente” con esta norma.
Para comprobar esta afirmación, Gallego pedirá al magistrado encargado del proceso judicial que el Ministerio de Fomento certifique que los aviones MD-80 que operan en España cumplen la normativa aeronáutica que afecta a este modelo.
EN CONTACTO CON BUFETES DE EEUU
Asimismo, el letrado de OID prevé ponerse en contacto con los bufetes de abogados de EEUU que demandarán a Boeing para intercambiar opiniones al respecto. Por ahora, el bufete Ribbek Law ha interpuesto la primera denuncia contra la aeronáutica, propietaria de la compañía Mc Donell, por su responsabilidad en la catástrofe.
A este despacho podrían sumarse Matthews and Associates y Gallagher Law Firm. Los abogados de estos bufetes esperan representar, según aseguran, a una decena de familias de las víctimas del accidente del vuelo de Spanair.
Boeing se encuentra en el punto de mira de las autoridades aeronáuticas de EEUU desde 2006 tras detectarse los fallos de fabricación en el prototipo MD-80, uno de los aviones comerciales más utilizados a nivel mundial. Esta serie cuenta con 1.063 aviones en todo el mundo, de los que 732 operan en Estados Unidos.
Hace unos meses, la compañía aérea American Airlines paralizó toda su flota MD-80 (más de 1.000 vuelos) por orden de la FAA debido a los problemas con cables eléctricos. Se le impuso una sanción de 20 millones de dólares por no revisar los aparatos que correspondían al modelo McDonell Douglas-80. La suspensión de varios vuelos afectó también a las líneas regulares de Aeromexico. Por ahora, ninguna compañía aérea de Europa ha paralizado sus vuelos por estos fallos.
OTROS VUELOS ACCIDENTADOS
Hace 21 años, un vuelo de la compañía Northwest Airlines que se disponía a despegar del aeropuerto Romulus, Michigan (Detroit Airport) sufrió un accidente similar que al de Barajas. La aeronave de Detroit pertenecía al modelo MD-82.
Del mismo modo que el avión de Spanair, el aparato apuró la pista mucho más de lo habitual, apenas se levantó del suelo y se estrelló. Murieron 154 pasajeros. La investigación determinó que el piloto no había activado los flaps y los slats, los dispositivos para iniciar la maniobra del despegue. Esta circunstancia podría haber provocado el siniestro de Barajas, aunque aún está por determinar.
En septiembre de 2007, un avión de la aerolínea tailandesa de bajo coste 'One To Go' se estrelló en el aeropuerto de la turística isla de Phuket, al sureste de Tailandia. La aeronave era también un McDonnell Douglas MD-82. En el siniestro murieron 91 pasajeros, 55 eran extranjeros y el resto tailandeses. El siniestro se produjo después de que el aparato se saliese de la pista. El avión se partió en dos tras chocar con unos árboles.