La crisis entre el gobierno chileno y la comunidad indígena de los mapuches continúa a causa de la Ley Antiterrorista, heredada de la dictadura militar del general Augusto Pinochet (1973-1990). El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha pedido a los 34 presos mapuches de la región de Araucanía (centro) que depongan la huelga de hambre que mantienen desde hace más de dos meses como protesta contra esta ley.
“Quiero pedirle a quienes están en huelga de hambre, que en el pasado atentaron contra las vidas de otros compatriotas y que hoy día están atentando contra sus propias vidas, que depongan su huelga de hambre y les garantizo que el gobierno va a estar siempre abierto a un diálogo pacífico y fecundo”, dijo Piñera.
El mandatario aseguró que es consciente de que “la sociedad tiene una deuda pendiente con los mapuches” quienes reivindican el reconocimiento de los títulos de propiedad de las tierras donde se ubican sus asentamientos, principalmente en Araucanía, donde se calcula que se concentra el 10% de la población del país.
“Como presidente me comprometí a cambiar la historia”, apuntó el mandatario al recordar que en estos últimos seis meses han el gobierno ha trabajado en la elaboración del llamado Plan Araucanía para las comunidades indígenas “que apunta a mejorar su calidad de vida y a crear oportunidades, invirtiendo en educación, salud infraestructura y caminos, así como al reencuentro con el reconocimiento de su identidad cultural”.
En este contexto, Piñera reiteró su compromiso personal con las demandas de los aborígenes en huelga de hambre, recordando que el gobierno ya ha enviado al Congreso dos propuestas de modificación de la Ley Antiterrorista para evitar que los delitos cometidos por indígenas continúen siendo juzgados por el código militar, informó el diario La Tercera.
Críticas desde la oposición
A pesar de que la postura de Piñera puede parecer reconciliadora, la oposición del país está criticando duramente la postura adoptada por el mandatario.
La senadora del partido Democracia Cristiana, Soledad Alvear, ha cuestionado “la inflexibilidad del gobierno”, al oponerse a conformar una mesa de diálogo con los mapuches, tal como recoge el diario chileno La Tercera.
Alvear mencionó la propuesta planteada el sábado por el presidente del Senado, Jorge Pizarro, y por la presidenta de la Cámara de Diputados, Alejandra Sepúlveda, que apunta a crear una mesa de diálogo compuesta por representantes de los mapuches, del gobierno y de las Iglesias, y calificó como “un error” la negativa por parte del Ejecutivo respecto a integrar la mesa.
“Es un error, viviendo una situación límite en la que hoy estamos, esa inflexibilidad en torno a conversar respecto de una situación en la cual ni siquiera se les pedía que fuesen partícipes, sino que observadores. Creo que es un gran error, y durante el fin de semana lo conversamos con el ministro del Interior, con los parlamentarios de gobierno, y no hay caso”, lamentó la senadora en entrevista al canal 24 Horas.
Se agrava su estado de salud
Mientras, los 34 presos mapuches continúan con su huelga de hambre. El estado de salud de los indígenas se está agravando por momentos, así recientemente dos presos mapuches que se encontraban en huelga de hambre en la prisión de El Manzano, en la ciudad chilena de Concepción, han tenido que ser trasladados al Hospital Regional de Concepción debido a su delicado estado de salud tras más de 60 días de ayuno.
Ya en el hospital se registraron violentos incidentes cuando un grupo de unos 20 simpatizantes de la causa mapuche atacaron a los vehículos de la Gendarmería con piedras y otros objetos contundentes, informó el diario La Estrella de Concepción en su edición digital.
Durante los disturbios los carabineros detuvieron a 13 personas y los restantes fueron dispersados por los agentes, explicó el prefecto de Carabineros en Concepción, Hermes Soto, en declaraciones al diario.