Prudencia y día a día. Sergio Rodríguez no es amigo de estridencias, de grandes titulares. Se siente más cómodo sin que le miren los focos, centrándose en sacar el máximo partido a lo que maneja entre manos. Siempre hablando en plural, sintiéndose uno más de un cuerpo técnico compuesto por Javi Pineda (segundo entrenador), Eduardo Valdovinos (ayudante), Héctor Urquiaga (preparador físico) y Sergio Montenegro (entrenador de porteros). Por eso en su primer discurso de la temporada 2017/18 optó por dar continuidad a la línea mostrada en los últimos ochos encuentros del curso pasado y en esos dos duelos que dirigió de manera interina. Eso no quita para que asuma las responsabilidades de llevar a la Unión Deportiva Logroñés lo más arriba posible. En este sentido, sin mencionar ni 'play off' ni ascenso, uno se puede hacer la idea cuando expone que “podemos aspirar a lo máximo”.
Para ello es imprescindible centrarse en el hoy. Esto es, “hay que ir paso a paso. Lo primero es tratar de confeccionar una buena plantilla”. Después, hay que “hacer una buena pretemporada en la que sentemos las bases y el equipo logre sus automatismos”. Acto seguido, hay que centrarse “en el día a día y veremos dónde nos pone la competición”. A este respecto, podía estar preocupado por no contar con muchos efectivos de la primera plantilla, sin embargo, el preparador blanquirrojo insiste: “No estoy preocupado. Todavía es pronto -la liga arranca el 20 de agosto- y lo que traigamos tiene que ser de plena confianza” y “deben darnos un saltito o al menos es la intención”.
Eso no quita para saber que en estas primeras semanas “vamos a poner la base para que el equipo tenga sus automatismos y pueda ser reconocido”. Es de imaginar que el la pretensión vaya por los mismos derroteros que hace unos meses: presión en campo rival, siempre que se pueda, además de orden defensivo, mientras que gusto por el fútbol combinativo para poder hacer daño al rival y buscar la manera de aprovechar los puntos débiles de los adversarios.
Por el momento, la UDL tiene 14 futbolistas -trece ya que Titi se ejercita al margen del grupo y no podrá tener ficha hasta septiembre-, después de la última incorporación de Alejandro Sotillos, que junto al extremo Ñoño y Germán Sáenz -ausente en la primera sesión por reciente paternidad- son los tres nuevos. Por eso, en la primera toma de contacto se echó mano de siete jugadores del filial (Ricardo Osés, Kike, Héctor Fernández, Bobadilla, Adrián Gómez, Dani Gómez y Cabrera); futbolistas con los que piensa contar el entrenador riojano. Lo explica, “en función de los que vengan, si son o no polivalentes y pueden cubrir varias posiciones, la idea es no contar con una plantilla demasiado larga porque hay chicos con los apostar”.
Cuestionado por demarcaciones a cubrir, aclaro que “en el centro de la defensa y en el centro del campo, además de alguien en ataque”. En cuanto a Julio Rico y Adrián Pazó, futbolistas por los que en principio había intención de renovarles, Sergio Rodríguez manifestó que “son características diferentes. Ni están ni no están”. También se le preguntó por el convenio con el Eibar, que trajo varios jugadores, de una tacada, la campaña pasada y cuya experiencia no fue muy positiva. Aquí, el técnico blanquirrojo señaló que “la situación ha cambiado porque el equipo convenido del Eibar está en la misma categoría que nosotros, por lo que no sé cuáles son las intenciones. Está sin decidir”.
CON BURGOS Y MIRANDÉS
En otro orden de cosas, la UDL debe estar contenta, y mucho. La propuesta navarra, con modificaciones, ha sido la que ha convencido a la inmensa mayoría de clubes y la Comisión Mixta ha dado luz verde a la composición de los grupos de Segunda B. Sólo falta que sea aprobada el próximo 20 de julio en la Asamblea de la Española, pero salvo sorpresa, mayúscula, el conjunto riojano compartirá compañeros de grupo con Asturias, Cantabria, Navarra, País Vasco y dos representantes de Castilla y León, única territorialidad que ha visto como sus distintos equipos se han dispersado en dos.
En este caso, Burgos y Mirandés -uno de los 'cocos'-, por cercanía, también están de dulce. Quizá los únicos que han asumido su sitio han sido los tres bloques asturianos, Sporting B, Caudad y Lealtad que, evidentemente, habrían preferido 'bailar' con los gallegos. Además de estos cinco clubes, los de Sergio Rodríguez se medirán a los 9 representantes vascos (Amorebieta, Vitoria, Barakaldo, Athletic B, Real Sociedad B, Gernika, Real Unión, Arenas y Leioa), el Racing de Santander -otro con aspiraciones a la primera posición- y a los cuatro navarros: Peña Sport, Tudelano, Izarra y Osasuna B.
Sergio Rodríguez ya apuntó que “para el club el grupo norte a nivel económico es bueno, por el tema de los desplazamientos de los aficionados”, por no obviar las taquillas que pueden dejar en Las Gaunas. En lo deportivo, indicó que “este grupo cuenta con un condicionante diferente al resto, es más físico y menos combinativo, pero nos tendremos que adaptar a los que nos toque en cada momento”.