De Miguel Merino destaca su pundonor, honradez y solvencia en la cancha. Un gran zaguero que navega en ese proceloso mundo que hay entre la primera y la segunda categoría de la pelota profesional. Y con la fortuna y la desgracia de que su hermano menor, David, sea uno de los mejores y más espectaculares compañeros en los cuadros largos del frontón. Pero tras 8 años y medio como pelotari profesional, en su partido número 500, el domingo en el Javier Adarraga el hermano mayor se impuso claramente al pequeño. Cierto es que el desnivel en los cuadros alegres también benefició a Miguel (Irribarria apabulló adelante a Altuna), pero es que atrás tuteó en el peloteo al bombardero que es su hermano David, y además estuvo mucho más acertado tanto en defensa como en ataque.
Buena entrada en el recinto logroñés para contemplar el primer partido del Campeonato de Parejas en tierras riojanas, al que las dos contendientes llegaban con la urgencia de la victoria, dado su pésimo lugar en la clasificación. Altuna y Merino II, tras su triunfo en San Mateo, iniciaban el torneo como una de las parejas favoritas. Pero con solo una victoria en las primeras 5 jornadas, su rendimiento estaba muy por debajo de sus posibilidades. Por su parte, Irribarria debutó entre “las primeras” acompañado de Aitor Zubieta, pero la lesión de dicho zaguero dio la oportunidad al siempre disponible Miguel Merino. Si con el zaguero titular Iker no había ganado ningún partido, ya en la primera aparición de Merino consiguieron su primer punto.
Durante los tantos iniciales el neo profesional Iker Irribarria salió en tromba, haciendo un tremendo daño con su voleón de zurda (4 a 0), hasta que la magia de Jokin Altuna resolvió su primer tanto de paradita de gancho en la pared (1 a 5). Pero esta ventaja inicial para los azules no se resintió hasta el 7 a 8, momento en el que Irribarria y Merino solicitaron su primer descanso. Los mejores tantos de Jokin Altuna tuvieron lugar este rato, cuando los colorados lograron recortar las desventajas de 6 a 1 y 8 a 3.
Tras el descanso, de nuevo los azules tomaron la delantera, escapándose hasta el 13 a 7 gracias al excelente trabajo de Miguel Merino, que ganó dos tantos de pelotazo cruzado durante la tacada.
Falló por fin el mayor de los Merino (su único error de la tarde), pasando la pareja rezagada al ataque: David sacudió con toda la rabia, acogotando a Miguel contra el rebote. Parecía que había aún partido, pero Altuna marró el gancho que se preveía definitivo. Y lo mismo sucedió en el siguiente punto, cuando la chapa recibió otro gancho del joven y habilidoso delantero guipuzcoano. Se colocaba así el 15 a 8, evidenciando que la diferencia en el marcador y la concentración de la pareja azul pronosticaban como imposible la voltereta. Más aún tras el siguiente tanto, fabricado por Irribarria tras sacar, marcar el gancho a la punta, y matarlo de paradita a la pared (16 a 8).
Dos errores de Iker supusieron dos tantos para los colorados (10-16), punto este último que, a pesar de terminar en error, recibió una gran ovación del respetable, dado el espectáculo ofrecido por los 4 pelotaris durante su desarrollo.
De ahí hasta el final, nervios y errores por parte de Altuna y Merino II, mientras que Irribarria y Merino se aprovechaban de ello para alcanzar el 22 a 11 definitivo.
DETALLES
Dos tantos que valen la entrada: Quizá sean imaginaciones del que escribe, pero solo en el Adarraga, y con presencia de pelotaris riojanos en la cancha, se consiguen tantos de tanta emoción y dureza como dos de los disfrutados ayer: El 10 a 7, con una gran defensa de Altuna y Merino II (este último levantando en dos ocasiones paraditas en el choco), y que terminó con una escapada de Irri; Y el 10 a 16, en el que a pesar de la bravísima defensa de Miguel Merino, el punto se lo llevaron los colorados de nuevo por error de su joven delantero.
Sin botilleros. Es posible que la presencia de botilleros en las sillas de descanso no hubiera cambiado el resultado, pero sin duda sí que hubiera variado el desarrollo del encuentro. Por ejemplo, parando a los colorados durante la tacada definitiva de los finalmente vencedores. Así, fue curioso ver cómo, en lugar de recuperar el resuello, David Merino se desvivía en recomendaciones a su compañero, como sucedía durante el primer descanso a que obliga la ETB (al alcanzarse el tanto 12).
Nervios finales. El 18 a 10 llegó cuando el saque de Irribarria botó extrañamente, impidiendo que David Merino restara a buena. El pequeño de los Merino explotó, y se retiró a vestuarios sacudiendo un patadón al cubo de la basura. A su regreso a la cancha, su portazo golpeó (sin consecuencias) a la presentadora de la televisión autonómica vasca. Tras el encuentro, más relajado, pidió perdón por el calentón (motivado, según sus propias palabras, por la impotencia que sentía en ese momento).
Casi tres cuartos de entrada, con bonito ambiente en el Javier Adarraga. Como está sucediendo en los últimos festivales programados por Aspe y Asegarce, solo hubo dos partidos, no 3 como era habitual.
DATOS
El estelar duró 57 minutos.
Jokin Altuna: 7 tantos, 7 errores.
David Merino: 0 tantos, 3 errores (uno al no devolver un saque restable).
Iker Irribarria: 8 remates y un saque, 3 errores.
Miguel Merino: 2 tantos, un error.
Gorka brilla en el previo.
Las empresas de pelota tendrán muchas virtudes, pero a la hora de tocar la moral de sus pupilos, en ocasiones lo bordan: En el prolegómeno, obligaron a sacar a Gorka del 4, un ventaja que hoy día es más un desprecio que un regalo. Fuera por esto, porque el zaguero rival venía de jugar el día anterior, o porque el mayor de los Esteban está en un momento muy dulce de juego, el caso es que Gorka e Irusta dejaron en 10 a Mendizabal III y Tolosa. El ezcarayense ganó 10 remates y 3 saques, cometiendo únicamente dos fallos.
Por último, un recuerdo para el najerino Álvaro Untoria, que por fin está brillando en el campeonato tras un comienzo con más sombras que luces: El sábado, excelentemente por Oinatz Bengoetxea, vencieron por la mínima a Ezkurdia y Barriola en Pamplona. Se colocan así terceros en la clasificación, puesto que les aseguraría pasar a la siguiente ronda.
“Alvarito” Untoria atraviesa un buen momento.