El director de cine bilbaíno Alex de la Iglesia , que actualmente preside la Academia de Cine, ha ganado el Premio Nacional de Cinematografía que otorga el Ministerio de Cultura por su trayectoria “innovadora y transgresora”.
Según el fallo del jurado, esta “incuestionable” trayectoria profesional de De la Iglesia “ha enriquecido el lenguaje de nuestro cine”.
Asimismo, también ha sido galardonado “por su papel al frente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, y su clara labor a favor del consenso y acercamiento entre todos los que forman parte del cine español y de ellos con la sociedad”.
El premio lo concede el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), organismo adscrito al Ministerio de Cultura y está dotado con 30.000 euros.
Álex de la Iglesia (Bilbao, 1965) empezó como dibujante de cómics a los diez años y se licenció en Filosofía por la Universidad de Deusto.
Trabajó en televisión como decorador y realizó la dirección artística de Todo por la Pasta de Enrique Urbizu. Su primer y único corto como coguionista y director, Mirindas asesinas (1991), acaparó premios en numerosos festivales, y sirvió para que Pedro Almodóvar, a través de su productora El Deseo, apadrinara su primer largometraje, Acción Mutante (1993).
Ha dirigido también películas como El Día de la Bestia (1995), por la que consiguió seis Premios Goya (entre ellos el de Mejor Dirección), Perdita Durango (1997), Muertos de Risa (1999) La Comunidad (2000), 800 balas (2002), Crimen ferpecto (2004) Los Crímenes de Oxford (2008). Desde 2009 es el presidente directo de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas. Su próxima película en los cines será Balada triste de trompeta, una comedia con tintes dramáticos protagonizada por Carlos Areces y Antonio de la Torre,