Todavía hoy sigue habiendo profesiones y responsabilidades que nunca han sido ocupados por mujeres. Laura Benito pasará a la historia como la primera bombera del cuerpo de bomberos autonómico, el CEIS Rioja, donde nunca antes había trabajado una mujer. Tras aprobar la oposición, hace unas semanas que se ha incorporado como interina y está presentado sus servicios en el parque de Haro.
Ha sido un proceso complicado y exigente, pero Laura, que ahora tiene 26 años, ha conseguido el objetivo que tuvo claro desde que termino sus estudios de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en 2020. Se lo empezó a plantear porque “desde siempre he tenido el sentimiento de ayudar a las personas y que mejor que trabajar en algo que te llene y te haga sentir bien”. Por ello, encontró en el servicio de extinción de incendios una profesión que cumplía con ello: “Somos un servicio de emergencias y cuando solicitan nuestra intervención, siempre es para ayudar a la sociedad”.
Se empezó a preparar con los carnés de conducir necesarios, de camión, trailer y autobús, lo que compaginaba con la preparación física y el trabajo. Se presentó a las oposiciones para bombero conductor del Ayuntamiento de Logroño, que comenzó en junio de 2023, que no consiguió aprobar pero sí le dejó claro que debía seguir intentándolo. Así que miró a la convocatoria del CEIS Rioja unos meses más tarde, en las que sí superó el examen teórico, las pruebas físicas y el curso de formación y, aunque no pudo conseguir una de las dos plazas ofertadas, quedó en una buena posición que le ha permitido empezar a trabajar pocos meses después.
Su primera intervención fue el pasado lunes, con dos salidas en el mismo día. “La primera fue para rescatar a un gatito atrapado en un árbol en una residencia de mayores, aunque cuando desplegamos la escala bajo él sola”. Y una segunda en el incendio en una caseta abandonada en el casco antiguo de Haro, afortunadamente sin personas en su interior. “De momento no me he encontrado en ninguna situación en la que la vida de las personas estuviera en peligro, pero creo que tiene que ser de las cosas más gratificantes cuando tras una intervención se logra salvar vidas”.
Esta bombera no se olvida de la dificultades que ha atravesado: “He pasado momentos malos, en los que he tenido que sacrificar muchas cosas para poder llegar a los objetivos que tenía marcados, y en alguna ocasión, mi familia me ha dicho que lo primero era mi salud y estar bien”. Más allá de eso, no recuerda que hayan cuestionado su capacidad para lograr su objetivo o trabajar como bombera: “quizá porque veían que me lo tomaba en serio y que nada me frenaría a conseguir mi meta”, dice con determinación.
Una meta que es también un paso decisivo por la igualdad, pero que se ha dado en una comunidad que no está preparada. Y es que, como publicó Rioja2, ninguno de los cuatro parques de bomberos del CEIS Rioja, dependiente del Gobierno de La Rioja, no cuenta con los vestuarios, duchas ni aseos separados por sexos y el consorcio tampoco tiene todavía protocolo de acoso laboral ni sexual. Una situación sobre la que Laura Benito prefiere no decir nada y se limita a confirmar y agradecer la reivindicación que hicieron sus compañeros, con los que asegura se ha sentido desde el principio cómoda y acogida en el parque.
Esta joven de Alberite cree que todavía no es del todo consciente de la importancia de lo que ha conseguido, de la barrera que ha levantado para que las niñas sepan que también ellas pueden ser bomberas. Es el referente que seguramente ella no pudo tener. “Me están pasando muchas cosas buenas, y estoy muy agradecida con todas las felicitaciones que estoy recibiendo. Pero para mí, ahora lo más importante es seguir formándome y aprendiendo para conseguir ser una buena profesional y dar el mejor servicio a la ciudadanía”.
La primera bombera de La Rioja apuesta por la educación como clave para caminar por la igualdad, “creo que desde pequeñas nos deberían enseñar que esta profesión, como todas, las pueden puede ejercer tanto un hombre como una mujer. Que las limitaciones pueden estar en otros aspectos, pero no por el hecho de ser mujer”. Por ello, también se refiere a otras mujeres que conoce que están prepárandose la oposición para el CEIS Rioja: “las animo a que sigan en la lucha, porque cuando consigues entrar, te das cuenta que todo ha merecido la pena” y concluye rotunda: “para ser bombera se requiere mucho sacrificio, compromiso, dedicación y disciplina, pero cuando alcanzas la meta es de lo más satisfactorio y bonito que te pasa en la vida”.