El Levante iniciará en el Camp Nou su particular cuesta de enero en el que le tocará jugar con los equipos más potentes de la Liga, puesto que a la visita del Barcelona se le añade el enfrentamiento de Copa contra el Real Madrid y el derbi liguero frente al Valencia. El conjunto valenciano viene de perder en casa contra el Athletic Club por 1-2 y de ser goleado por 8-0 en el Santiago Bernabéu, en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey, pero para resarcirse de ello, el entrenador Luis García Plaza no dispondrá de los lesionados Héctor Rodas, Iborra y Nacho González para intentar dar la sorpresa.
VALENCIA Y ESPANYOL LUCHAN POR LA 'CHAMPIONS'
Por su parte, el Valencia iniciará al nuevo año con la asignatura pendiente de mejorar su juego y rendimiento como local, ya que en Mestalla se despidió de su afición en 2010 con dos empates frente al Osasuna (3-3), en Liga, y contra el Villarreal (0-0), en Copa del Rey, y necesita el triunfo para afianzarse en las posiciones de Liga de Campeones.
El técnico Unai Emery volverá a contar con diversas bajas en su equipo como las de los porteros lesionados César Sánchez y Miguel Ángel Moyà, mientras que Albelda y Domínguez también se perderán el encuentro por lesión, y Navarro y Soldado lo harán por sanción. El argentino Éver Banega apunta a titular junto a Maduro en el centro del campo, ya que su compatriota Alberto 'Tino' Costa es duda a causa de una contractura muscular.
El Espanyol, quinto y empatado a puntos con su rival, buscará también recuperar sensaciones después de su mal final de 2010 con la goleada en el derbi y la derrota en el Vicente Calderón en la ida de la Copa del Rey. Los de Pochettino deberán mejorar a domicilio, donde sus números distan mucho de ser los que logra como locales.
En San Mamés, y en un horario poco habitual (16.00), el Athletic Club buscará encadenar por primera vez en la temporada tres victorias consecutivas ganando al Deportivo de La Coruña, que quiere confirmar con un triunfo la mejoría que ha experimentado en las últimas jornadas.
El conjunto bilbaíno, tras vencer consecutivamente al Espanyol y al Levante, confía en continuar con su buena línea en casa, donde ya acumula cinco triunfos consecutivos. Caparrós estará pendiente del estado de Fernando Llorente, al que una lesión muscular le impidió jugar el choque copero del Camp Nou.
Mientras, el 'Dépor' pierde para el choque Riki y Guardado, dos de sus piezas más importantes. Los de Lotina llegan de empatar ante el Sporting y se sitúan decimoterceros, con 18 puntos. Pero para empezar a mirar definitivamente hacia arriba deben sumar de tres en tres, por lo que buscarán en San Mamés su segunda victoria de la temporada lejos de Riazor, tras la que lograron frente al Levante a principios de noviembre.
EL SEVILLA QUIERE REACCIONAR.
Además, el Sevilla recibe, undécimo en la clasificación y tras cinco partidos consecutivos perdiendo en la Liga BBVA, a un Osasuna que marcha decimoquinto en la tabla, y que acumula cuatro jornadas consecutivas sin obtener ninguna victoria.
Los hispalenses, en medio de una gran crisis que les ha alejado de los puestos altos de la tabla, han conseguido elevar un tanto la moral tras contener, pese a la derrota (1-0), al ataque del Real Madrid en el Bernabéu, e imponerse, pese al bajo nivel demostrado por la defensa, al Málaga en Copa (5-3). Así las cosas, los nervionenses necesitan, de una vez por todas, una victoria convincente para jugadores y aficionados.
Por su parte, Osasuna confía en sacar rédito del mal momento de su rival y comenzar el nuevo año con la primera victoria de la temporada lejos del Reyno de Navarra, donde ha sumado únicamente dos empates. El conjunto navarro contará con la importante baja del lateral Nacho Monreal, tras ser operado el miércoles de una rotura del menisco externo de su rodilla derecha.
Finalmente, el Sporting, penúltimo en la tabla con 12 puntos, se enfrenta en El Molinón al Málaga, que marcha antepenúltimo, en un duelo directo por la lucha para escapar de las puestos de descenso, del que el perdedor puede salir muy tocado.
Los gijoneses, que llevan nueve jornadas consecutivas sin ganar, afrontan, tras empatar en casa del Deportivo (1-1), un partido clave que, en caso de derrota, podría hacer peligrar el puesto de Manolo Preciado en el banquillo rojiblanco.
Los malagueños, por su parte, rebajan la ansiedad que provoca la situación liguera con la esperanza de que los refuerzos del mercado invernal cambien el panorama. Los albiazules necesitan, como confirmó su última derrota en Liga frente al Atlético (0-3), corregir cuanto antes la debilidad defensiva que les hace ser, de manera destacada, el conjunto más goleado de la categoría.