El pasado mes de julio Prince desató las iras de la industria discográfica después de regalar su último álbum 'Planet Earth' con un tabloide británico. Una enemigo pequeño si se le compara con Stephanie Lenz. ¿Qué quien es Stephanie Lenz? Una madre enfadada, y mucho, con el artista de Mienneapolis que ha decidido llevarle a los tribunales. El motivo de tan particular pelea no es otro que los derechos de autor del cantante.La relación amor-odio entre los protagonistas arranca cuando Lenz decide colgar en Youtube un vídeo de su hijo mientras montaba en triciclo. Hasta ahí, todo normal. Ocho segundos de imágenes que en septiembre sólo habían visto 28 personas. Pero, ¿qué ha indignado tanto a Prince? El sonido ambiente. Mientras el pequeño disfruta con su triciclo un equipo de música reproduce el tema 'Let´s Go Crazy'. La calidad es pésima, pero el ego del estadounidense mayúsculo.
Tanto que pese a que a nadie se le ocurriría descargarse ese vídeo para escuchar la canción, él cree que sí y obligó a su discográfica, Universal, a que solicitara a Youtube la retirada del vídeo. Lo consiguió, pero fue peor el remedio que la enfermedad.
Indignada, Stephani Lenz acudió a todos los medios de comunicación estadounidenses que se hicieron eco de la intransigencia de Prince. El vídeo se vio en todas las cadenas de televisión y actualmente puede verse en el portal de ABC, una de las cuatro grandes televisiones estadounidenses.
La última decisión de la madre del bebé que aparece en el video ha sido la de llevar a Universal y a Prince a los tribunales. Alega que es casero y que carece de objetivos comerciales. Pero el ego de Prince no tiene límites.